ICO es una aventura de exploración, casi toda su jugabilidad está basada
en la resolución de diferentes puzzles o acertijos que nos permitirán
continuar.
Para que no tengas ningún problema a la hora de acabar este maravilloso
juego te ofrecemos una detallada guía.
ESCAPE
Lo primero que hizo ICO al escapar de su prisión-tumba, fue accionar la
palanca que había justo al final de la larga escalera. Esto provocó que una
puerta se abriese debajo de donde se encontraba. Entró a la nueva habitación y
descubrió que solo había una larga cadena colgando. De un salto se enganchó a
ella y balanceándose se encaramó a un saliente superior. Desde aquí pudo ver
tres ventanucos e intuyó que era su única salida, se metió al azar por uno de
ellos y cayó a otra sala.
LA EXTRAÑA YORDA
Ahora se
encontraba en una alta almena coronada por una gran cúpula. Utilizando el
analógico derecho divisó algo arriba en el techo. Decidió investigar de que se
trataba y subió por una gran escalera de caracol, descubrió que arriba había
una gran jaula con una extraña mujer de aspecto angelical. Tenía que ayudar a
aquella pobre chica, pero la escalera estaba destrozada y no podía continuar
subiendo, por lo tanto se introdujo en una ventana por la que entraba mucha
luz. Conducía a una zona exterior del gran castillo, avanzó un poco volvió a
meterse por la siguiente ventana. Ahora sí que estaba en lo alto de la cúpula,
en la cual había una palanca que al accionarla hizo descender la jaula
violentamente, hasta que quedó a escasos metros del suelo. Comenzó a bajar
rápidamente, quería conocer el estado de la joven, para ello no dudo en dejarse
caer esta vez entre el hueco de la maltrecha escalera, con lo que acortó un
poco el largo camino.
Al aproximarse al
suelo se percató de que la chica no era totalmente humana, otro problema era
que la jaula había quedado a una altura a la que no podía acceder. Subió por la
otra escalera roja que tenía enfrente, fue contorneando las paredes hasta que
se situó encima de una plataforma que había sobre la extraña puerta verde. De
fácil salto se engancho a la jaula, y el peso extra hizo que la cadena cediese
y la jaula se descolgase. El impacto hizo temblar la sala y abrió la puerta de
la jaula, la extraña chica salió, era como un hada mágica.
HUYENDO DE LAS SOMBRAS
Pero la alegría no
iba a durar mucho, unos extraños seres que parecían estar formados por sombras
malignas aparecieron súbitamente y uno de ellos secuestro a la chica. El niño
reacciono muy deprisa, agarró una antorcha que había caído con el impacto con el
O, y se aproximó al demonio que intentaba ya escabullirse hundiéndose en el
suelo con su presa. La chica agonizaba, el monstruo se la llevaba, pero el
joven héroe le tendió el brazo justo al final, usando R1 consiguió sacarla y
descubrió que de esta forma podía llevarla de la mano, así como llamarla.
Las sombras
intentaron atrapar a Yorda pero el niño los descomponía utilizando la antorcha
ya extinguida. Le costó mucho deshacerse de tantos contrincantes, pero
descubrió que si ponía a la chica contra una pared como cebo y esperaba bien
cerca, los demonios iban mordiendo el polvo. Yorda hizo un gesto hacia la
puerta verde, ICO intuyo que quería que se acercasen. Al aproximarse la chica
desencadenó un brusco resplandor, místicamente la puerta se abrió. El muchacho
estaba impresionado, había visto abrir una puerta como esas cuando lo trajeron
al castillo pero con una espada mágica.
EL VIEJO PUENTE
Con la joven de la
mano atravesó la puerta y la ayudó a subir unos altos escalones, él subía
primero y con R1 aupaba a la chica. Esto les condujo al exterior, un largo y
estrecho puente parecía ser la única forma de acceder a otra parte del
castillo. Pero Yorda se aproximo a un misterioso sofá palpitante que había a la
izquierda. Estaban fatigados y aunque sabían que los extraños monstruos podrían
volver a aparecer descansaron un rato. El chico la tomó de la mano y se
sentaron en el sofá, con lo que la partida quedo guardada, ahora ya sabía para
cual era su utilidad pero tenían que continuar.
Atravesaron un
deteriorado puente que se desmorono súbitamente. Menos mal que ICO llevaba a la
joven de la mano y así consiguieron pasar los dos. Yorda abrió otra puerta
mágica y los dos se pusieron encima de una baldosa que hizo que otra subpuerta
se abriese. En la siguiente sala les atacaron unas arañas-sombra pero supuso
problema ya que sabía como deshacerse de ellas. El muchacho empujo una piedra
azul en forma de cubo con el O, esto provoco que unas escaleras hidráulicas
salieran del suelo.
Ahora se
encontraban en una parte circundante al castillo. La atravesaron y entraron en
una habitación donde no podían continuar los dos. Solo había una puerta
cerrada, ICO dejo, a su pesar, a Yorda en la puerta, y de un salto se dejo caer
por la barandilla. Al fondo a la izquierda vio una palanca, que no dudo en
activar y la puerta que bloqueaba el paso de la chica se abrió. Ico subió por
una cuerda y tras balancearse se subió a la que parecía ser la salida. En ese
momento los demonios sombra aparecieron para atacar a la joven, el muchacho
volvió a bajar y se deshizo de ellos. Otra vez arriba, el niño empujo otra
piedra-cubo hasta que cayó a donde se encontraba Yorda, la empujo contra la
pared y dejo a la chica misteriosa encima de ella. Él volvió a subir por la
cuerda y una vez arriba tendió la mano con R1 a la muchacha, parecía una gran
altura pero consiguió izarla.
EN LO ALTO DEL CASTILLO
Entraron por la
nueva puerta y subieron unas escaleras. Fueron atacados por demonios alados,
pero el muchacho los derroto. En un rincón había otro sofá-mágico que permitía
guardar la partida, descansaron. Bajaron por unas escaleras enfrente del sofá,
luego Ico por unas escaleras metálicas de mano, llamo a la chica para que le
acompañase. Estaban en unas pequeñas vías al estilo de las que se utilizan en
las minas, encontraron una vagoneta al final de la vía y se subieron los dos.
Accionando la palanca y pulsando derecha o izquierda podían conducir la
vagoneta, con lo que fueron hasta el final de las vías donde había otro sofá.
LA GRUA DE LA CAJA METALICA
Continuaron hasta
que el camino estaba cortado por el derrumbamiento de un saliente. El ágil
chico salto sin dudarlo hasta el otro lado. Yorda dudo que pudiera realizar ese
salto, pero el muchacho le tendió la mano con R1 y la chica consiguió pasar con
algún apuro. Otra vez estaban sin salida, pero el niño vio una oxidada tubería
a la que podía engancharse. Paso hasta lo que parecía ser un mirador, pero vio
una palanca que acciono sin pensárselo. Esto movió una polea que bajo una gran
caja metálica que tenia colgada. El chaval paso otra vez por la tubería hasta
llegar al lado de Yorda, la caja metálica había quedado al lado así que salto
encima de ella. Animo a la joven a que hiciese el salto y cuando los dos
estuvieron encima de la gran caja la dejo allí. Él volvió a la tubería y a
accionar la palanca con lo que la polea se movió y bajo un poco. Ahora fue a la
derecha de donde estaba la palanca a observar unas maderas que le habían
llamado la atención. Subió por los tablones hasta lo alto de la grúa, una vez
encima se descolgó por la larga cadena de la polea y ya estaba otra vez junto a
Yorda. Se percató que podía saltar a una base redonda en la que había un sofá.
Una vez allí llamo a Yorda con R1 para que hiciese el salto y se sentaron para
guardar la partida.
USANDO BOMBAS
Entraron por la
nueva puerta que había, bordearon la estancia ya que el puente principal estaba
roto. Al final había otra puerta y unas ventanas por las que entraba el sol.
Ico vio que tenían salientes y se subió ventana a ventana hasta llegar a las
vigas. En el centro vio que de las vigas colgaba una barroca lámpara, se dejo
caer encima de ella con lo que la lámpara se precipito al vacio, el chico tomo
detalle que se partió en dos y una parte con velas encendidas quedo accesible
en la parte de abajo. Los dos volvieron al sofá donde acababan de descansar y
bajaron por unas escaleras de caracol, al final había unas bombas y una puerta,
cogió una de ellas y se metieron en la nueva sala.
Estaban en el
lugar donde la lámpara había caído, el niño dejo la bomba al lado de una gran
columna y se aproximo a los restos de la lámpara y usando O consiguió prender
fuego a su palo. Con cuidado de que la llama no se extinguiese la acerco a la
bomba que estallo dejando caer la gran columna que sujetaba la escalera.
Volvieron arriba aprovechando para descansar en el sofá, luego se introdujeron
por la puerta y bajaron por la escalera rota que ahora les permitía llegar
abajo. Tras una breve escaramuza con los demonios-sombra descendieron y Yorda
se encargo de abrir la puerta verde.
Entraron en una
gran habitación. Estaba plagada de demonios sombra, no se detuvieron y bajaron
por varias escaleras hasta llegar a otra puerta verde, Yorda abrió la puerta y
elimino a todos los demonios con el resplandor místico.
LA MADRE DE YORDA
Salieron a un gran
jardín que era la ansiada salida del castillo, pero la puerta se cerró. Y
apareció la extraña figura fantasmal que resultaba ser la madre de la chica y
que aviso a Ico de que cejase en su empeño. Sin embargo Yorda no parecía querer
abandonar al chico con cuernos, este empezó a empujar las ocho columnas de
piedra que había. Hecho esto se encendieron todas con una llamarada, parecía
ser algo que controlaba el encendido de las antorchas.
Volvieron por
donde habían venido y en la siguiente habitación el chico recogió una de las
bombas que había apiladas arriba a la izquierda. La puso en una valla de madera
que había a la derecha y la hizo estallar gracias al fuego que tenia al lado.
Esto abrió camino hacia una amplia zona donde había otro sofá.
NECESITANDO DOS CUBOS
Muchos monstruos
aparecieron de las sombras, pero ICO decidió que ya sabía cómo matarlos, por lo
tanto ya no lo inquieto su presencia. Un cubo móvil yacía al lado de unas
tumbas de verde césped, lo arrastro hacia atrás hasta colocarlo en una de las
dos hendiduras que parecían cuadrar con el tamaño. Pero no encontró más cubos,
así que apesadumbrado puso a Yorda encima del otro hueco y la puerta se abrió,
tendría que volver a por la joven desde otro lugar.
El chico entro en
una sala iluminada por dos candelabros. Subió por las escaleras que tenía a su
izquierda y se colgó de una cadena consiguiendo trepar Entro por puerta de
arriba y se encontró justo encima de donde se encontraba Yorda. Lanzo un cubo
de piedra abajo y se tiro él detrás. Sustituyo a la extraña chica por el nuevo
cubo y pudieron continuar juntos.
ADAPTANDO EL TERRENO
Ico subió otra vez
por la cadena, y volvió al lugar donde había empujado el segundo cubo, esta vez
se introdujo por la nueva puerta. Al no poder seguir avanzando continuo por una
cornisa, se subió a las primeras escaleras de mano y vio otra cadena, salto desde
arriba del todo de espaldas y se enganchó a ella. Un nivel del suelo subió, se
balanceo todavía colgado de la cadena y pudo subir al saliente, recogió a Yorda
y continuo por la puerta verde.
EL MOLINO
Un gran molino les
aguardaba, el muchacho fue subiendo por las cornisas y una vez arriba salto a
una de las aspas. Espero colgado al punto más álgido hasta que estuvo a punto
de caerse, pero salto de espaldas a una zona superior del molino. Paso por
delante de un sofá, y continuo descendiendo de risco en risco hasta que activo
una palanca, al instante un puente apareció como vía de escape. Recogió a Yorda
y pasaron el puente con un accidentado salto. Fue subiendo a la chica hasta
llevarla al sofá para que guardaran, enseguida se dirigieron a la puerta verde
para continuar.
ATRAPADOS EN LAS ALCANTARILLAS
Ahora la única
posibilidad era una cadena, el niño subió a un balcón descendió por unas
escaleras hasta un jardín. Había un agujero cuadrado y se dejo caer por él,
estaba en un subterráneo que parecía del alcantarillado del castillo y encontró
a la derecha una piedra-interruptor se coloco encima y la puerta del fondo se
abrió. Sin moverse del sitio llamo a Yorda, cuando estuvieron juntos la puso
pisando el otro interruptor que había a la izquierda. La otra puerta metálica
se abrió, Ico salió y subió por una vieja tubería hasta que pudo llegar al
agujero por donde se había metido en la alcantarilla. Tendió la mano a la joven
que de un inesperado salto pudo subir. Subieron las escaleras y abrieron la
puerta verde.
BORDEANDO EL CASTILLO
Ascendieron por un
rustico ascensor, el niño vio un interruptor pero no podía llegar a él. Se
descolgó por el perímetro del castillo amarrándose a varios salientes. El
castillo estaba muy deteriorado y los bordillos parcialmente destruidos, fue
descolgándose con X y saltando hasta una zona superior en la que había un sofá
y un cubo de piedra móvil. Empujo la piedra abajo y tendió la mano a la chica
para que subiera. Él volvió a bajar y arrastro el cubo hasta el interruptor que
no había podido pulsar, ahora encima del cubo lo activo y una cadena se
descolgó de una polea.
EL PUENTE MOVIL
Volvió a subir
junto a Yorda tenían que pasar un puente móvil dejo a la joven sobre el puente
y se subió a otros salientes que había al lado del sofá, pegado a la pared
llego hasta un trozo de pilar que estaba medio derruido, pensó que no podría
pasar pero andando en diagonal hacia abajo consiguió bordearlo. Ahora ya estaba
al otro lado del puente, pero tenía que traer a la chica, así que se colgó de la
cadena que había al final de una tabla de madera. Descendió y balanceándose se
introdujo por un estrecho ventanuco.
Se encaramo a una
de las dos ventanas que estaban obstruidas por un cubo-piedra. Empujo el cubo y
entro por la ventana que sorprendentemente conducía a las alcantarillas,
recordó que no había podido acceder a una zona alta enfrente de la ya abierta
puerta verde, así que ahora con el cubo consiguió llegar y al final del camino
trepo a una cadena que le llevo hasta una ventana. Se encontraba ahora al lado
del puente móvil, subió unas escaleras de mano y salto a otra cadena hasta que
pulso la palanca que hizo que el puente-móvil llevara a Yorda al otro lado. Se
descolgó rápidamente por la cadena y recupero a Yorda del secuestro de las
sombras, con ella de la mano abrió la puerta mística verde.
LA CONSTRUCCIÓN DE LOS OJOS DE BUEY
Al entrar se
percataron que estaban al otro lado de un puente levadizo por el que ya habían
pasado. Abrieron una nueva puerta verde, y salieron a una alta zona de murallas
del castillo, donde vieron la puerta principal que seguía cerrada. El niño
subió una larga escalera de mano pero solo había una puerta de piedra cerrada.
Continuaron atravesando la zona perimétrica del castillo hasta que llegaron a
una extraña construcción con una puerta verde. Entraron por una pequeña puerta
levadiza a la derecha y tras descender por una escalera de mano se subieron a
una piedra redonda que parecía ser un interruptor. Esto activo unas mágicas
escaleras, tocaron una palanca y se abrieron dos habitáculos para candelabros,
encendió su palo con el fuego que había al lado de la palanca y prendió los dos
candelabros que habían aparecido. De repente uno de los gigantes ojos de buey
se abrió y los dos se colaron por él.
USANDO FUEGO
Estaban ahora en
una zona externa al castillo donde había un gran artilugio que parecía tener
algo que ver con los ojos de buey. Cogieron una escalera de mano que les
condujo a una zona elevada y al pulsar una palanca dos nuevos huecos para
candelabros se abrieron. Ico prendió su palo con el fuego que había al lado de
la palanca y se dejo caer hasta que encendió los dos nuevos huecos, otro ojo de
buey se abrió y una misteriosa espada cayó.
LAS VENTAJAS DE LA ESPADA
Volvió a por Yorda
con ansias de recoger la espada, que había caído a la entrada de la
construcción. Al tomar la nueva arma unas rejas les dejaron aprisionados, pero
el chaval usando su nueva espada cortó las cuerdas que había a derecha e
izquierda y quedaron liberados.
Encantado con esta
nueva habilidad, se dirigió a cortar otra cuerda que había visto en la parte
superior izquierda, abrió así una puerta tras la que descubrieron un empinado
bajante de aguas. La inclinación y la fuerza del agua les impidió continuar,
pero el niño fue arrimándose a las cornisas oportunas hasta que pudo subir
pegado a la pared. Piso una baldosa y abrió una puerta, fue subiendo hasta que
corto de un salto las cuerdas que sujetaban una parte de un puente levadizo,
hizo lo mismo más arriba con dos cuerdas mas y el puente quedo habilitado. Se
introdujo en otra puerta y pulso la palanca que cerraba el agua del bajante,
volvió a por Yorda y regresaron para cruzar el puente. Pero tras este vieron
una puerta verde, pero no podían acceder. En un acto de fe Ico cogió a Yorda de
la mano y se acerco al abismo, unos escalones místicos fueron materializándose
a su paso hasta que llegaron al otro extremo. Activo una palanca y se abrieron
los últimos huecos para candelabros abajo, descendieron por un ascensor y el
niño se dejo caer al lado de la puerta por donde habían entrado y sustituyo uno
de los palos que había apoyados por su espada. Tomo fuego del segundo ojo de
buey y prendió los huecos de los candelabros.
ABRIENDO UNA GRAN PUERTA
El resultado fue
espectacular, los ojos de buey eran un extraño mecanismo que abría un lado de
la puerta principal del castillo, a la vez subió la puerta de piedra por donde
habían pasado antes de aventurarse en el edificio. Ico recupero su espada y
salieron al exterior a descubrir que había tras la puerta de piedra.
El ataque de los
demonios-sombra resulto infructuoso ya que con la espada costaba menos
derrotarlos, tras subir las largas escaleras de mano y entrar por la puerta
activo una palanca que hizo por fin descender el primer puente levadizo con
cadenas. Volvieron a bajar y se metieron por la puerta de al lado de la
escalera.
Cruzaron el puente
y el niño empujo una piedra hasta la última columna que había a la izquierda,
se subió en ella y trepo por las cornisas hasta cortar una cuerda que había en
la siguiente columna, una polea descolgó una cuerda. Fueron abajo por la
escalera inclinada, el chico se colgó de la cuerda y balanceándose se introdujo
por la ventana del segundo piso. Tiro un cubo que había en otra habitación al
primer piso, luego lo tiro donde estaba Yorda que gracias a eso pudo subir
ayudándose de la mano de Ico.
LA GRAN CASCADA
Atravesaron una
nueva puerta verde y entraron en una estancia donde había una gran cascada.
Cruzaron un viejo puente de madera y el niño subió por unas escaleras de mano
que lo llevaron hasta un balcón. Se balanceo de una cadena descendió por unas
largas escaleras de mano, empujo un cubo tirándolo abajo, subió por un ascensor
y bajo la palanca que abrió la puerta donde Yorda le esperaba.
Volvieron abajo
con el ascensor y subieron utilizando el cubo. Escalaron la escalera de mano,
giraron a la derecha y subieron por una nueva escalera de mano, pisaron una
baldosa interruptor que abrió otra puerta. Cruzaron un puente y se introdujeron
en una sala muy alta, el niño subió por unas escaleras de mano y se agarró a
una tubería. Fue pasando de tubería en tubería hasta que salió por un
ventanuco, bajo otras escaleras y lanzo un cubo al agua que se lo llevo la
corriente. El paso al otro lado del rio, saltando sobre los salientes, subió unas
escaleras y giro una gran manivela, que cerró la llegada de agua al rio. Cruzo
de nuevo el rio y se aproximo al lado de la gran puerta grande, en las
escaleras había una palanca, que al accionarla abrió el portón y pudo recuperar
a Yorda.
Los dos fueron
siguiendo el curso del rio, se dejaron caer por el hueco y se encontraron en la
zona de puentes donde habían estado. Descendieron como ya sabían, y ahora sin
agua y con ayuda de un cubo pudieron pasar la puerta verde.
ALREDEDOR DEL CASTILLO
Siguieron el curso
de un rio, subieron por unas escaleras de mano y después de saltar un agujero
en el puente se subieron en un ascensor que había al fondo. Una vez abajo, Ico
se agarro a una tubería y subió, empujo unas escaleras de mano por unas vías hasta
que las llevo al tope, subió por ellas y salto a la plataforma de al lado. Una
palanca que hacia descender el puente levadizo, lo atravesaron y subieron por
unas escaleras que los llevo a una zona de cuevas que también pasaron sin
problemas. Desembocaron en una zona superior al puente levadizo, subieron otras
escaleras y ascendieron por un primitivo ascensor que funcionaba girando una
manivela.
PRECAUCIÓN: EN OBRAS
Ahora estaban en
una gran zona del castillo que estaba en reconstrucción. El muchacho dejo a
Yorda a un lado de otro puente levadizo con la esperanza de recogerla luego. Él
pasó por una cuerda y subió por unos bordillos que había en la pared. Bajo por
una escalera de mano deteriorada y salto de espaldas a un andamio, subió y se
colgó de una corta cadena. Se situó mirando hacia el puente y se balanceo
saltando encima de él, con su peso el puente levadizo cayo, llamo a Yorda y de
un salto pasaron los dos. El niño entro en una habitación plagada de bombas,
cambio su espada por un palo y recogió una de ellas. Ando recto cargado con la
bomba, la encendió en un candelabro y la tiro a la plataforma con andamios que
había justo enfrente. La bomba estallo y la caída de andamios habilito un nuevo
camino.
El chaval recogió
su preciada espada de nuevo y los dos fueron hacia el andamio que había caído.
Ico se engancho a una cadena y acto seguido empujo un cubo hasta tirarlo al
lado de una puerta verde que había abajo. Se tiro el tras el cubo y lo empujo
hasta una pared con lo que pudo subir y pulsar una palanca que movió una grúa
con una cadena. Ascendió por unas escaleras de mano y se colgó y balanceo de la
cadena que acababa de habilitar. Llego de un salto hasta una gran manivela, que
tras girarla descubrió una gran caja metálica colgante que les venía de perlas.
Pasaron saltando por encima de la caja y abrieron la puerta verde.
ABRIENDO LA SEGUNDA PUERTA PRINCIPAL
Tras otra puerta
verde, y un largo camino llegaron por fin al otro edificio con ojos de buey que
tendría que abrir la segunda puerta principal del castillo. Fruto de la
experiencia anterior Ico cortó las dos cuerdas que había, subiendo sendas
escaleras a izquierda y derecha. Entraron por la de la izquierda ya que en la
derecha un torrente de agua les impedía ascender. En la habitación utilizaron
el truco de subirse los dos al pivote redondo que revelo unas escaleras
mágicas. Una vez arriba activo una palanca y los huecos para candelabros se
abrieron, fue a por un palo que había al lado del sofá y les prendió fuego. En
cuanto pudo volvió a por su espada, podría necesitarla.
Salieron por el
ojo de buey y el muchacho empujo haciendo girar el artefacto que reflectaba el
sol. Ascendieron por unas escaleras de mano, el muchacho se encaramo a una
cadena y fue cortando cuerdas con su espada hasta que bajo un puente oculto.
Entro por una puerta arriba, y toco la palanca que detenía el torrente de agua
anterior. Ahora cruzo el puente recién habilitado y recogió una bomba en la
habitación contigua, volvió otra vez al puente y cogió un palo que había al
lado para hacer explotar la bomba en una puerta bloqueada por tablones.
Bajo a por Yorda y
subió por unas escaleras encima del sofá, activo la palanca y prendió fuego a
los dos candelabros. Salió de la habitación de las escaleras mágicas y volvió a
la sala principal, esta vez entraron por la otra puerta que les llevo a la
subida donde antes estaba el agua. Arriba pasaron por la puerta y atravesaron
el puente, como había sucedido al acercarse al borde unas baldosas fueron
apareciendo. Activaron una palanca y bajaron por un ascensor al efecto. El
muchacho volvió a por fuego a la sala de al lado y prendió a los últimos
candelabros que abrían el ojo de buey final, esto provoco que la luz abriese la
otra puerta principal del castillo y la pequeña puerta de piedra. Tras recoger
la espada, salieron y fueron a la nueva puerta a la que entraron después de
ascender la larga escalera de mano.
LA ANSIADA SALIDA DEL CASTILLO
Activaron la
palanca y el último puente levadizo cayo, buscando el nuevo camino atravesaron
el puente y bajaron por donde ya sabían a las puertas principales del castillo.
Tras unos
dramáticos acontecimientos la maléfica madre de Yorda los separo justo cuando
estaban a punto de salir de la prisión-castillo. El muchacho saltó rápidamente
a la plataforma donde estaba Yorda, pero la chica no pude sujetarle y cayó al
mar. Ico tendría que continuar la aventura solo, y rescatar a la joven de
aquella pesadilla.
EL MOLINO DE AGUA
El niño fue
saltando hábilmente de jaula en jaula hasta llegar a una zona rocosa. Aquí
descubrió un molino de agua y una palanca, al pulsarla una cadena descendió.
Vio un cubo móvil y lo lanzo al agua con la esperanza que flotase, se zambullo
detrás de él y empezó a nadar empujándolo hasta otras escaleras de mano, se
subió encima del cubo y pudo llegar arriba. Pulso una palanca y la una presa
metálica se abrió, se llevo el cubo hasta debajo de la cadena y así consiguió
subir. Arriba empujo unos rodillos que pusieron en marcha un mecanismo
hidráulico. Se lanzo al agua y fue hacia la parte de abajo del mecanismo, en el
rodillo de más abajo se engancho y cuando estuvo izado se desengancho en un
nivel superior. De ahí se subió en una oscura cornisa y fue pasando a trabes de
una tubería, desfilo con cuidado por un tubo y llego hasta lo alto de una
tubería. Utilizo su habilidad para saltar de espaldas y se engancho a una
cadena, se balanceo salto a la siguiente cadena y de ahí a una plataforma de
madera. Vio que ahora podía engancharse al molino de agua y así ascendió y
recorrió un puente. Salto con cuidado tres rodillos en movimiento y giro a la
izquierda para continuar por otra cueva.
REGRESO AL CASTILLO
Fue caminando un
angosto camino alrededor de la montaña, saltando y pegándose a la pared llego a
una larga tubería oxidada, que parecía provenir del castillo. La siguió hasta
que entro en una zona subterránea de la fortaleza. Se deslizo por una cadena y
salto una torre central de la estancia, fue caminando a lo largo de un puente y
luego pegado a la pared llego brincando a una grúa con cadena. La empujo
manualmente y bajo para engancharse a la cadena, se deslizo hasta la punta y
salto a una zona del perímetro más baja. Vio una escalera de mano, pero continuó
hacia la izquierda, saltando algunos agujeros del camino. Otra escalera de mano
que tras bajarla proponía un difícil salto hasta un deteriorado puente de la
torre central. Bajo por otras escaleras y diviso dos puertas, una verde y otra
que atravesó.
Esto conducía a la
zona donde atracaron la barca cuando lo trajeron al castillo, subió por una
pendiente y descubrió la espada mágica que su verdugo había utilizado para
abrir la puerta verde. La cogió y volvió para desbloquear la puerta, esta vez
sin la ayuda de Yorda. Ya dentro de la torre central, uso una palanca que
activo el ascensor. Arriba desbloqueo otra puerta mística, y ya estaba donde la
aventura había comenzado.
RESCATE DE YORDA
Subió hasta la
zona donde había escapado cuando los soldados lo aprisionaron, y vio que un
buen número de demonios sombra tenían rodeada a Yorda. Tras una larga batalla,
en la que todos los espíritus de sus predecesores fueron saliendo de sus
tumbas, descubrió que la chica estaba como petrificada. Se enfilo a lo alto de
las escaleras y abrió la última puerta verde que le llevaba al trono del
castillo.
BATALLA FINAL
La reina de las
sombras apareció y el niño perdió un cuerno al inicio de la batalla. Recogió su
espada mágica y tras descubrir que le protegía de los hechizos golpeo a la madre
de Yorda, pero la fuerza que se desencadenaba hacía que su arma saliese
despedida. Sin la espada estaba indefenso y se camuflo en uno de los dos
pilares hasta que vio donde había caído, la recogió y volvió a atacar con los
mismos resultados.
Continúo con esta
táctica hasta que en uno de los golpes no pudo ver donde había caído la espada.
La divisó más atrás, pero no tenía tiempo de llegar a ella en los intervalos de
los hechizos. Pensó que el pilar podría arrastrarse, y lo llevo hacia lo más
atrás que pudo y pudo volver a coger la espada. Con este golpe dio muerte a la
reina y de paso perdió el otro cuerno. Tras la destrucción del castillo,
desemboco en una playa y encontró a una exhausta Yorda. Por fin podían estar
juntos sin ningún temor.