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Silver


CONSEJOS ANTES DE EMPEZAR

1-Prácticamente en todas las escenas del juego hay que combatir contra enemigos. Hasta que no eliminéis a todos los enemigos no se permite el acceso a la siguiente escena.
2-Cuidar la comida y utilizar la más adecuada al índice de recuperación que necesitéis.
3-Las armas mágicas y las pociones son muy potentes. No malgastarlas.
4-Dejar al personaje más ligero o débil con armas de distancia, tal como el arco y manejarle vosotros, a fin de no desperdiciar los proyectiles. Los personajes más fuertes cuidar que siempre lleven armas pesadas y escudos.
5-Los personajes, cerca unos de otros, son mucho más poderosos. No los separéis demasiado.

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Todo comenzó el día que el malvado Silver mandó a sus secuaces a nuestro pequeño pueblo a escoger la mujer que ocuparía a su lado un lugar como esposa. Sin compasión alguna, envió a su malvado hijo Fuge a raptar a cualquier mujer a fin de servir a sus innobles propósitos.
Mi historia se remonta al día que fui a ver a mi abuelo, el cual me entrenaba constantemente en el arte de la esgrima. A este fin me dirigí hacia mi casa cruzando el puente y llegando hasta ella.
Como siempre subí a mi habitación y abrí el cofre donde estaban mis armas, una espada corta y un escudo de madera. Una vez equipado con ellas, me dispuse a entrenar con mi abuelo, el cual me esperaba afuera. Una vez me enseñó los movimientos de nuevo, combatimos durante largo rato hasta que un grupo de soldados al mando de Fuge, hizo su aparición de repente, secuestrando a mi novia Jennifer. Mi abuelo y yo nos resistimos y empezamos a combatir contra los malvados guardias de Fuge persiguiéndoles por el camino de la izquierda. Uno tras otro eliminamos los malvados guardias que eran incapaces de resistirse a nuestra furia desatada. Siguiendo por la izquierda, unos cuantos guardias más cayeron abatidos. Demasiado tarde, dos ancianos, George y Flo, nos contaron que el galeón había partido llevándose consigo todas las mujeres secuestradas sin saber cuál era el destino de ese buque. Volvimos por nuestros pasos y entramos al castillo a ver cómo conseguíamos la información que necesitábamos. Hacia la derecha de nuestra posición se encontraba la entrada del castillo, donde eliminamos más guardias que se opusieron a nuestro paso. En esa misma dirección, encontramos a un mercader al que compramos comida para un viaje que se presentaba tan incierto como lejano. Atravesando un puente, llegamos a las puertas de Haven, un curioso lugar donde sólo los puros de corazón podrán atravesar las puertas sin temor. Mi abuelo me contaba la historia hasta que un capitán de la guardia de Fuge hizo su aparición. Nos atacaron y mi abuelo cruzó por la puerta. Yo luchaba y luchaba, cuando estando rodeado, escuché la voz de mi abuelo diciendo; "¡Vamos David!" por lo que me retiré y atravesé la puerta pensando en que un rayo me atravesaría, pero no fue así. No corrió la misma suerte uno de los guardias que intentó atravesar la puerta, pues fue fulminado por un rayo. Los guardias se retiraron y nosotros seguimos por la derecha del camino.
Tras esto continuamos por un camino a la izquierda y encontramos al Duque, el líder de una banda de proscritos, que prometieron ayudarnos en nuestra tarea.
Hablamos con John y Ben, que me enseñaron a realizar un movimiento con la espada llamado la telaraña de la muerte. Luego hablamos con Clay y su hijo Richard. Cuando volvió a entrenarse volví a hablar de nuevo con él. Recogí una antorcha que me pareció que podría ser útil más tarde. Hablé también con William y con Fat Bob así como con Sekune para poder comprobar su destreza con el arco y continuamos nuestro viaje por una escalera a la izquierda de nuestra posición.

LOCALIZANDO EL TELESCOPIO QUE NOS MOSTRARA EL DESTINO DEL GALEON

Salimos del lugar por la derecha para llegar a la cueva, como estaba oscuro cogimos la antorcha y entramos a la cueva. Tras un susto de muerte propinado por un niño, seguimos nuestro camino. (Aparece el cronista, un individuo que deja muestras escritas de nuestra historia, realmente son las únicas ocasiones en las que podremos salvar el juego.)Salimos por la izquierda y en el exterior de la cueva, atravesamos el puente para llegar a la biblioteca.
Dos extraños seres que parecían algo así como pequeños demonios cerraron las puertas, teniendo que derribar la puerta entre mi abuelo y yo. Una vez dentro observamos al profesor rodeado de pequeños demonios, nos lanzamos a la lucha acabando con todos ellos. Una vez liquidados, el profesor, agradecido, se puso a hablar con nosotros. Subimos por la escalera izquierda, donde nos encontramos a un pequeño demonio de color amarillo, que parecía algo así como un jefecillo, puesto que nos echó encima a un montón de demonios, que por supuesto, volvieron al infierno del que procedían. Salimos por la izquierda y aquel maldito demonio volvió a aparecer enviándonos más de sus rojizos amigos. Tras la lucha continuamos nuestro camino por la izquierda. Después de ocurrir lo mismo, subimos hacia la parte superior de la escalera donde atravesando una puerta a la izquierda, nos encontramos a nuestro demonio amarillo que volvió a intentar amargarnos la existencia y donde encontramos un cofre que abrimos, quedándonos con su contenido. Saliendo por arriba, a través de una puerta justo al medio de la habitación.
Allí nos encontramos más demonios que volaban y se nos pegaban como moscas. Una vez que acabamos con ellos nos fuimos por la izquierda. Al pasar a la siguiente estancia observamos como el profesor Whittle era atacado por más demonios. Cuando liberamos al profesor de sus atacantes nos fuimos por una salida que estaba abajo y a la derecha. Hablamos con el profesor Whittle de nuevo, toda vez que le volvimos a liberar de otros muchos más demonios que le asediaban, saliendo por la derecha en nuestra búsqueda del telescopio. De repente nos encontramos con dos demonios rojos encima de una estantería y uno de ellos tenía una trompeta dorada con la que cada vez que la hacía sonar, más demonios aparecían de la nada. Siguiendo nuestro camino observamos un chaman que teleportó al demonio amarillo a un lugar seguro para ellos. Tras acabar con los demonios que quedaban abrimos el cofre encontrando materiales útiles. Eligiendo tomar el camino de la derecha en la parte superior del edificio, seguimos persiguiendo al demonio amarillo que nos llevó a otro cofre, donde recibimos montones de comida y otros utensilios. Continuamos persiguiéndole por la derecha.
Al fin acorralamos al demonio amarillo que nos contó cosas acerca de su tesoro secreto prometiéndonos el tesoro a cambio de su vida. Tuvimos que protegerle de los demás demonios que trataban de matarle y seguimos al demonio amarillo a fin de que nos mostrara todos sus secretos. Al llegar a su escondrijo abrimos el cofre y recogimos todos los objetos que nos fueron de utilidad. (Aparece el cronista).
Salimos de la sala por la salida de abajo y encontramos al demonio amarillo bebiendo la poción que había recogido. Tras beber la poción creció cuatro veces más de su tamaño. Tras una dura batalla matamos al demonio amarillo y seguimos buscando por la salida localizada en la parte superior de las escaleras.
Al fin encontramos a Terronus y empezamos a hablar acerca del telescopio y de su localización.
Terronus nos pidió que le siguiéramos y en la siguiente habitación conseguimos del cofre que nos señaló, una espada muy especial. Terronus me teletransportó hacia el salón principal. Cuando estábamos abajo, de repente hacen su aparición Fuge y los guardias. Mi abuelo se enfrentó con Fuge y acabó muriendo por su espada. Una oleada de rabia inundó mi interior con los más profundos sentimientos de odio y crispación hacia él, pero no estaba preparado para luchar con él por lo que decidí irme por la puerta que señalaba Terronus y hacerle caso. La venganza vendría en otro momento. Hablé con Terronus acerca de la muerte de mi abuelo y seguimos andando hacia la derecha en busca del telescopio.
En una habitación antes visitada por mí recogí una poción mágica y volviendo por nuestros pasos, llegamos a la habitación donde estuve hablando con Terronus acerca de mi abuelo, por donde salimos por la puerta superior izquierda. En la siguiente habitación volvieron a aparecer demonios rojos, uno de ellos con una trompeta amarilla. Tras acabar con ellos seguimos nuestro camino hacia la derecha. Seguimos caminando en esta dirección hasta que encontramos un cofre protegido por un demonio guardián. Abrí el cofre equipándome lo mejor que pude, variando nuestro camino hacia la izquierda y saliendo por la parte superior.
Llegamos a un patio con una fuente y decidimos proseguir nuestro camino por la izquierda.
Me encontré en un gran salón con escaleras teniendo mi espada que volver a probar la sangre de más de esos malditos demonios. Mientras tomábamos el camino de la izquierda, Terronus me mostró el ascensor que me llevaría a las cuevas secretas, hablando no sé qué de un demonio al que tendría que enfrentarme. Cuando baje del ascensor me encontré dos demonios que salían por la puerta de un pequeño cuarto. Cuando se hubieron marchado, entre allí, y encontré a Janitor, el encargado de la caldera. Tras haberme entregado la llave de plata, salí de la habitación y continué mi camino por la derecha. Observando a mí alrededor encontré a mi izquierda una entrada a las cuevas. Allí encontré a los Golems, enormes seres de piedra con actitudes poco amistosas. Una vez convertidos en gravilla, continué mi camino por la entrada de la parte inferior de la cueva, donde accedí a una sala en la que cinco Golems comenzaron a atacarme. Un Shamán invisible los regeneraba siempre que yo acababa con ellos, por lo que opté por librarme primeramente del Shamán invisible y a continuación poder eliminar a los Golems definitivamente. Tomé la entrada de la derecha, donde encontré a Buzuki, al cual ayudé con mi llave de plata a poder abrir su habitación y entrar, recogiendo todos los artículos que allí había. Volviendo hacia la habitación donde se encontraba el Shamán invisible, seguí mi camino hacia la izquierda. Allí me encontré a otro grupo de Golems. Saliendo por la parte inferior acabé con otros Golems que me cerraban el paso. Allí me encontré al Cronista, el cual escribió otra página con mis gloriosas hazañas. Al fin, me hallé cara a cara con el Gran Demonio. Para llegar a matarle tuve que armarme con la Espada de Hielo, regalo de Terronus. Disparándole con la magia que arrojaba la Espada de Hielo, a través de la hendidura de las rocas entre las que estaba cubierto, logré que el Gran Demonio regresara a los infiernos. Libre de su amenaza, Janitor encendió las calderas que hacían funcionar el Telescopio.
Activé el Telescopio mediante el interruptor y observé al Galeón viajando hacia Rain. El Duque ordenó el regreso a la base rebelde a fin de planificar nuestro ataque en Rain.

TORMENTA EN RAIN

Cuando llegamos a Rain me emparejaron con Sekune. Tomamos por la izquierda para entrar en la ciudad de Rain. Una vez allí, combatimos con numerosos guardias, recogiendo los equipos que dejaron sobre el suelo, especialmente las espadas, saliendo de la plaza por la parte inferior derecha (aparece el cronista).
Entramos en lo que parecía ser una encrucijada de calles, combatiendo con todos los guardias que nos salían al paso hasta llegar a una salida en la parte alta del recorrido. En la siguiente calle, varios guardias más se sumaron al combate. Atravesamos la puerta situada en la parte inferior y llegamos a un lugar donde una enorme puerta de madera nos cerraba el paso, teniendo que volver sobre nuestros pasos, llevándonos, eso sí, unos cuantos guardias por delante.
Teniendo que regresar a la encrucijada de la cual partimos, decidimos seguir por el camino de la derecha y encontramos allí a un rebelde herido. Cuando intentamos ayudarle, uno de esos malditos arqueros acabó con su vida de un disparo certero, pero Sekune se lo hizo pagar muy caro. Pusimos en fuga al resto de la guardia y proseguimos nuestro camino regresando a la encrucijada y tomando el camino de la izquierda.
Allí había una batalla entre los guardias de Fuge y los rebeldes. Los guardias acabaron con los rebeldes y Sekune y yo tuvimos que terminar el trabajo. La calle situada arriba y a la izquierda nos llamó la atención y decidimos continuar por allí y llegamos a una calle atravesada por un arco donde combatimos contra guardias y perros de presa. Atravesando la calle, por debajo del arco, nos atacaron dos arqueros y una vez que pudimos zafarnos de ellos, salimos calle abajo y a la derecha.
Nos encontrábamos en una calle en forma de ese, donde nos abrimos paso y continuamos arriba y a la derecha, llegando a un recinto amurallado, donde una vez que acabamos con nuestros enemigos, seguimos camino por debajo de la muralla. En esta ocasión, una calle larga, con unas escaleras a la derecha y una bocacalle a la izquierda se presentaban ante nuestros ojos. Decidimos seguir camino calle abajo y llegamos a una inmensa puerta de madera custodiada por guardias de Silver. Una vez eliminado el peligro, comprobamos que la puerta no se podía abrir y volvimos a la anterior calle, tomando la salida de la bocacalle de la izquierda. Allí pudimos observar la torre de Othías en la lejanía, nos defendimos de los guardias que nos atacaban y continuamos nuestra carrera hacia abajo, llegando a un rastrillo cerrado, donde a su lado había una campana que al tocarla, aparentemente no producía ningún efecto. Me dio la sensación de que deberíamos de volver allí más temprano de lo que creía. Volviendo a la calle anterior, atravesamos las escaleras y llegamos a un cruce de caminos, donde tras una breve lucha y al continuar calle abajo, una escena terrible de unos guardias torturando a una vieja mujer, nos encendió la sangre. Sekune y yo, liberamos a la vieja mujer y me puse a hablar con ella. Me pidió que encontrara a su hijo raptado por Silver, y me entregó un oso de peluche que sin lugar a dudas, sería reconocido por su hijo. Volviendo al cruce de caminos, tomamos la calle de la derecha, donde alrededor de un árbol fuimos atacados por los guardias de Silver. Por el camino que surgía enfrente de nosotros y a la izquierda, nos encontramos al Duque y al resto de rebeldes. El galeón había partido, William se fue desilusionado, y nosotros marchamos a la base a planificar el siguiente movimiento de una partida de ajedrez, que parecía no acabar nunca.

EL ORÁCULO

Al regresar a la base, Frink se adelantó y nos anunció una reunión con Buzuki. Nos llevó ante el oráculo, al cual pudimos formular cuatro preguntas. Nos anunció los oscuros planes de Silver y la forma de detenerle mediante los Orbes. Nos reveló la localización del primero en la torre de Othías en Rain. Y nos dio un cuerno mágico que sería necesario para nuestra aventura.
El Duque me entregó un mapa para poder moverme y volvió a la base. Hablé con Buzuki y me dijo que fuera a Rain. En ese momento, Sekune se ofreció a ayudarme y a venir conmigo. Acepté encantado, pues era una guerrera formidable.
Utilicé el mapa para llegar a la torre de Othías, donde tuve que utilizar el cuerno mágico para que el sello mágico me permitiera la entrada. Tras una larga discusión, Othías me entregó el orbe y algunos objetos más que podían ser de utilidad en mi cruzada contra Silver.
Con la ayuda del mapa, me dirigí a mi casa en Verdante y mientras hablaba con Sekune, unas criaturas verdes y hombres árbol nos atacaron, dirigiéndonos hacia la derecha del camino a ver qué acontecía. De nuevo, a lo largo del río fuimos asediados por más enemigos que probaron nuestra destreza con la espada y el arco. Por el camino de arriba, observamos un enorme tronco que servía de puente, y a dos guardias corriendo, que provenían de casa de Vivianne. Por lo que continuamos hacia la derecha a ver qué había ocurrido. Llegando a casa de Vivianne, ascendimos por la ladera y observamos dentro de la casa, que Vivianne había matado a todos sus atacantes y se ofreció a unirse al grupo de rebeldes. Volvimos al camino donde encontramos el tronco que hacía de puente y cruzamos hacia la izquierda. Allí nos encontramos al alcalde, que nos recibió con una actitud muy hostil, pero de todas las formas, nos entregó la llave de la ciudad. En la parte superior izquierda había un camino que seguimos encontrándonos con un enorme cráter de fuego, de donde salieron elementales de fuego. Una vez que hubimos acabado con ellos, continuamos por la izquierda, donde tuve que utilizar mi espada de hielo contra un gigantesco elemental de fuego que amenazó nuestras vidas. Siguiendo por la parte superior del camino nos encontramos con éste cerrado por un gigantesco incendio, por lo que usamos el mapa para orientarnos y volvimos hacia la base rebelde.

EN LA BASE REBELDE

Una vez hubimos llegado a la base rebelde, bajamos por la escalera situada más a la derecha, y continuando, dejamos la cueva a un lado tomando el camino superior. Llegamos de nuevo a las puertas de Haven, dejándolas atrás para poder llegar camino abajo a la entrada de la ciudadela de Rain. Entramos a través de sus enormes puertas y llegamos al cruce de caminos en el que ya estuvimos una vez. Esta vez escogimos la calle situada en la parte superior de la encrucijada, y llegamos a un puente, eligiendo tomar la salida inferior. Por fin llegamos a las enormes puertas de madera, que abrimos con la llave que nos cedió el Alcalde apresuradamente. Una vez abiertas, entramos y comenzamos a pelear con una serie de piratas que nos cerraban el paso, escapando por la parte superior del puente. Llegamos a una especie de esquina oscura, donde un grupo de hombres nos esperaba para cazarnos. El cazador fue el cazado y tomamos la calle de la derecha, llegando a una calle con escaleras que nos condujo a través del callejón de la derecha, a otro conjunto de casas con un arco en el medio de la construcción. Nos defendimos de los atacantes y repusimos el inventario con las armas que dejaron allí. En la siguiente calle se veían otras escaleras donde otra pelea no se hizo esperar. Caminamos por la salida inferior buscando una taberna. La siguiente calle, con una esquina y una valla a lo largo, conducía a una salida por la derecha que llevaba a una taberna en la que conseguiríamos información de primera mano. Para entrar, una enorme lucha se desató, dando buena cuenta de aquellos piratas que quisieron impedirnos el paso. Una vez dentro, hablamos con Albert, dos veces, pues su forma de hablar no era lo suficientemente clara como para que a la primera sacáramos el código de acceso a las puertas: tres toques de campana, un segundo, dos toques, un segundo, un toque y en teoría las puertas se deberían de abrir. Claro que esto nos costó treinta piezas de oro. Después hablamos con Randalph y le compramos una espada de fuego por cien piezas, así como con Jonah que también me vendió unos extraños doblones. También discutí con Mildew, el cual no hacía más que ordenarnos que nos fuéramos, pero no le hicimos caso alguno.
Entonces y tras ayudarnos en una pelea, acepté que Jug, un enorme guerrero, se uniera a nuestro grupo, y ordené a Sekune que volviera a la base a ver qué noticias tenía el Duque. Salimos de la taberna y tras una buena pelea, viajamos al oráculo.
Elegimos viajar hacia Haven, por lo que tuvimos que tomar el camino de la parte inferior a los pies de la torre. En la lejanía observamos el palacio de Cristal y atravesamos las puertas para llegar a Winter, donde nos acercamos a un puente y tuvimos que hacer uso de la llave de acero para poder abrir la puerta. Nos atacaron varios monstruos alados, que no eran afectados por ninguna de nuestras armas, salvo por la espada de fuego que compramos a Randalph. Tras eliminar a todos los monstruos, seguimos camino a la derecha. En el siguiente tramo, combatimos contra varios enemigos y localizamos una cueva en la parte inferior derecha, (Aparece el cronista) donde entramos. En la cueva helada, varios monstruos nos atacaron, cuando terminamos el combate nos fuimos por la derecha, llegando a una larga escalinata, donde unas puertas de madera en la parte inferior nos invitaban a entrar. Al abrirlas, Angus apareció no pudiendo dañarle nada más que con la espada de fuego. Al morir Angus, pudimos entrar en el templo, donde nos fue entregado el Orbe de hielo para nuestra custodia. (Aparece el cronista)

EL ORBE DE LA CURACIÓN

Usamos el mapa para volver a la base rebelde, donde decidimos ir a ver al profesor Velding, a ver si tenía noticias acerca de otro de los Orbes. Orientándonos con el mapa viajamos a la entrada de la librería, donde Velding y Whittle estaban hablando uno con otro. Interrumpiendo su conversación, fui a hablar con ellos. El profesor me habló de Spires y el Orbe de la curación. Desdichadamente, Spires estaba sumergida y necesitaba el Batiscafo de Thaddeus para llegar hasta él. Gracias al mapa llegamos a la torre de Othías y tomamos un atajo por la salida a la derecha, atravesando una calle con un árbol en ella. Salimos por la calle a través de una escalera y continuamos nuestro camino hacia adelante, llegando a una larga calle, donde se observaba la torre de Othías en la lejanía. Tomando la salida inferior, llegamos al puente levadizo, donde después de tocar la campana en la secuencia correcta, (Tres toques-1segundo/Dos-1seg/1-1seg), el rastrillo se alzó y entramos desencadenando una tormenta entre los piratas y nosotros. Cuando hubimos acabado, apareció el cronista, para escribir nuestra historia.
De las dos salidas posibles, tomamos la que estaba más al fondo y a la izquierda, donde nos encontramos a Albert, que nos vendió un poco de plata. Atravesando el pórtico a la derecha, llegamos a un patio, donde nos encontramos a un hombre lobo que no tardó en morir, liberando su alma de la eterna esclavitud. Avanzamos hacia la puerta de la derecha y nos encontramos con el barquero, al que tuvimos que darle los doblones de oro que compramos en la taberna para que nos llevara a ver a Thaddeus. Cuando llegamos a nuestro destino, pronuncié el conjuro y apareció Thaddeus ante nosotros y tras una breve explicación de nuestras demandas, accedió a procurarnos el batiscafo y nos dirigimos a Spires. Una vez allí, desembarcamos y combatimos contra los hombres pez. (Aparece el cronista)
Saliendo por la izquierda, entramos a un salón con dos escaleras y una bolsa de dinero y después de eliminar a todos los enemigos, continuamos por la parte inferior llegando a un salón con cuatro columnas. Siguiendo hacia abajo, entramos a un corredor, donde nos atacaron numerosos arqueros. Salimos por la izquierda, situándonos en un salón con vista panorámica, donde nos atacaron numerosos hombres pez y guardias de Silver. (Aparece el cronista) Decidimos ir por la izquierda y entramos a un salón circular donde un pentagrama rodeaba a un cofre. Tras una larga lucha, conseguimos un collar de extinción de infierno. Volviendo a la sala panorámica abrí el cofre, de donde me equipé con la espada larga. Entramos dentro de las enormes puertas de madera, y allí nos esperaba Jac, uno de los lugartenientes de Silver. Cuando estaba preparado para luchar contra él, un enorme dragón apareció atacando a Jac. Me ahorró el trabajo de matarle y nos dispusimos a luchar contra el Dragón. Tras derrotarle, atacándole cuando el efecto de partículas le rodeaba, recogimos el Orbe de la curación.

LA VERDAD SOBRE RUBEN

Decidimos volver al muro en llamas que nos cortaba el paso y utilizamos el mapa para llegar a Verdante y desde allí al árbol del fuego. Una vez allí utilizamos el collar extintor de incendios y el fuego se quedó extinto permitiéndonos el paso. De repente, Frink apareció y nos dijo que Buzuki quería vernos en el templo del Oráculo. Viajamos al Oráculo y compramos a Buzuki un par de pociones nuevas muy poderosas y completamos las ya existentes. Volvimos al árbol de fuego y cruzamos al otro lado. Entramos en un pantano muy tenebroso y tras ser atacados al intentar coger una bolsa con dinero, cogimos el camino de la izquierda. Continuamos en la misma dirección y recogimos otra bolsa de dinero, continuando de nuevo por la izquierda. De repente nos encontramos con Tarrasque, un ser del averno que sólo era vulnerable, cuando centenares de puntos luminosos parpadeaban a su alrededor. Cuando pudimos acabar con él, abrimos el cofre y nos equipamos con un bastón de luz y la llave de bronce. (Aparece el cronista). Volvimos por nuestros pasos y hasta uno de los recodos del camino en forma de Y, tomando esta vez el camino de la derecha en lugar del de la izquierda. Allí encontramos comida y salimos por la izquierda del camino, llegando a un claro con antorchas donde nos enfrentamos con más criaturas monstruosas, recogiendo más tarde un arco largo.
Seguimos por la izquierda viendo un monasterio en la distancia. Nos encontramos a Cagen, un monje que nos advirtió de los peligros que nos acechaban y se unió a mi expedición. Mandé a Vivianne a la base a ver si el Duque tenía noticias para nosotros. Cruzamos el puente en dirección al monasterio, donde sostuvimos una lucha feroz con monjes en estado demencial. En la parte superior izquierda había una salida que tomamos para llegar a una plaza con una fuente, donde continuamos por la derecha. Allí se encontraba la entrada al monasterio, pero seguimos por el camino a la derecha, donde llegamos a un recinto cerrado en el cual encontramos un cofre con varios equipos muy útiles, los recogimos y volvimos a la entrada del monasterio. En el interior, un montón de monjes practicando artes marciales nos dieron la bienvenida de forma un tanto brusca y recogimos un alfanje dejado por el líder de los monjes. Tomamos la salida de la izquierda y tras una confrontación dejamos atrás la sala por el camino de la derecha. Dentro de una cueva un monje meditando conversó con nosotros y nos dejó caer una pregunta de difícil solución. Pensé que el profesor Whittle tendría la respuesta. Con el mapa en la mano, volvimos a la biblioteca y el profesor Whittle nos facilitó un pergamino con la respuesta.
Viajando de nuevo al monasterio, entregamos el pergamino al monje, el cual, agradecido nos entregó una poción, que me permitió volver al pasado, ver al malvado Silver asesinar y recoger una llave de madera que seguro nos sería de utilidad. (Aparece el cronista).
Con ayuda del mapa trazamos hacia los barracones. Tomamos el camino hacia la izquierda, y una vez fuera volvimos en dirección a casa de David. Allí continuamos por el camino de la derecha. Seguimos el curso del río tomando el atajo de la derecha, y llegamos a una encrucijada con un pozo en medio del camino, donde tras un enfrentamiento seguimos hacia la derecha.
Estamos ante una cascada. Subimos por las escaleras llegando a una casa con molinos de agua donde utilicé la llave de madera para abrir la puerta. Allí conocimos a Chiaro, un discípulo de Rubén, y aunque él se ofreció a unirse a nuestra expedición, preferí mandarle con el Duque para que informara de la muerte de Rubén.
En el piso superior y en el interior de un cofre encontramos el Orbe de la Luz.

LA MUERTE DE DRACO

Con la ayuda del mapa viajamos a la torre, tomando el camino de la derecha. Continuamos por el puente por las escaleras de la izquierda, llegando a varias escaleras juntas unas con otras. Decidimos tomar el camino de la derecha (no por ninguna de las cuevas, sino el camino a la derecha). Llegamos a una plaza con dos cofres, y una vez eliminados todos los enemigos, tomamos el camino de la parte superior. Estando de vuelta al conjunto de escaleras salimos por la cueva de la derecha. Nos encontramos enfrente de otra cueva, en la que cuando intentamos entrar un montón de monstruos azules intentaron acabar con nosotros.
Cuando conseguimos entrar, llegamos a un gran puente donde proseguimos nuestro camino por encima del puente y hacia la derecha. Allí encontramos a todo un batallón de vikingos contra los que tuvimos que combatir continuando por la salida de la derecha.
Al fin llegamos a la entrada del Palacio de Cristal, y utilizamos la llave de bronce para abrir la puerta y poder entrar. (Aparece el cronista).
Dentro del Palacio de Cristal encontramos dos escaleras. Salimos por la de la derecha, llegando a un largo corredor con dos puertas al final, de las cuales cogemos la puerta de la izquierda. La siguiente sala nos llevó a un corredor diagonal, donde había una salida en la parte superior derecha que llevaba a una habitación cuadrada, en la que tres guardas de Silver nos impidieron el paso. Por la puerta de la izquierda accedimos a un corredor por el que continuamos por la salida superior izquierda, haciendo caso omiso de las puertas. El siguiente corredor al que accedimos nos llevó a otra salida al fondo, que conducía a una enorme sala con un pozo circular. Allí desarrollamos una épica batalla contra los guardias de Glass, la hija de Silver.
La salida a mano izquierda nos llevó a otra habitación con un pozo circular similar al anterior, y continuamos nuestro camino por la puerta izquierda. Enfrente de nosotros, Draco, desató una tormenta de hielo alrededor nuestro. Cambié mi espada por la Espada de Fuego para poder matarlo. Una vez muerto, la salida de la parte superior izquierda nos llevó hacia una pequeña torre, donde conseguimos el Orbe de Tierra y la llave de los barracones. (Aparece el cronista).
Regresamos al lugar donde habíamos matado a Draco y descubrimos un pasadizo secreto en la parte inferior derecha y al abrir uno de los cofres, encontramos la llave de diamante. Volvimos al salón principal y salimos por la parte inferior atravesando de nuevo el pozo circular. Por la puerta de la derecha, llegamos a la siguiente sala en la que también había un pozo circular, y donde se encontraba la puerta que se abría con la llave de diamante. Dentro había dos cofres que contenían la llave de Hielo y el amuleto de la visión. Volvimos a la sala del pozo circular y cogimos el camino de la derecha, conduciéndonos a un enorme corredor vertical, el cual abandonamos por su parte inferior. En este punto, un corredor en forma diagonal con una puerta a la izquierda, la cual tomamos, nos condujo a una sala con dos ventanas en la que se desencadenó una feroz lucha. La salida inferior, nos llevó a un corredor horizontal donde continuando por la izquierda llegamos a un pasillo con dos puertas. Nos fuimos por la salida superior. Llegamos al salón principal con sus grandes escaleras. Abajo. La puerta que estaba cerrada se abrió con la llave de hielo, en la que había un cofre con el primer pergamino de Golem y un martillo de guerra.

LA BUSQUEDA DEL TRAIDOR

Viajamos a Haven, a la base rebelde. Nos notificaron que habían apresado al Duque. Fat Bob nos contó la forma de entrar en la prisión y donde conseguir ayuda. Nos desplazamos con nuestro mapa a la Taberna donde hablamos con Mildew, el cual nos indicó la forma de liberar al Duque.
Para ello, deberíamos de bajar el nivel del agua de las mazmorras del castillo. Comenzamos nuestra andadura por la izquierda y llegamos a una sala con un enorme barril. Un rebelde me enseñó otro golpe con la espada. (Aparece el cronista) Salimos por el barril gigante y llegamos al sistema de alcantarillado, donde después de combatir contra hombres rata, disparamos una flecha a la campana, que al producir el sonido, abrió las compuertas por las que accedimos a un lugar con escaleras de madera. Tomamos la salida superior derecha, llegando a un pozo humeante en donde una salida en la parte superior nos llevó a una canalización de agua.
Decidimos ir por la derecha y continuamos nuestro camino a través de una corriente de agua que olía a mil demonios. De nuevo por la derecha, Llegamos a una sala donde una compuerta estaba acoplada al suelo. Tras un duro combate, salimos por la izquierda, llegando a la sala donde deberíamos de abrir la válvula que bajaría el nivel del agua. El problema es que faltaba la llave que insertaríamos en la válvula. Decidimos buscarla caminando hacia la derecha, llegando a una escalera en espiral, la cual tomamos para acceder a una gran sala, con una puerta circular. Localizamos la llave de la válvula y la recogimos en medio de una cruenta lucha. Regresamos de nuevo y a través de la escalera en espiral a la sala donde estaba la válvula, la cual con ayuda de la llave accionamos, drenando el agua de las alcantarillas. El camino para liberar al Duque, empezaba a despejarse. Para salir de las alcantarillas, tomamos el camino de la derecha, en esta ocasión, en vez de seguir el camino de la escalera en espiral continuamos por la derecha. Una estatua de una rata gigante nos impresionó, al igual que el desesperado ataque de otro montón de apestosas ratas con mucha hambre. (Aparece el cronista) Salimos por el medio, justo por un enorme pozo donde nos encontramos una rata gigante, combatimos duramente contra ella, (es vulnerable con los efectos de partículas) hasta que pudimos eliminarla. Encontramos el Orbe de ácido y adelantamos otro paso más en la destrucción del malvado Silver.

DE NUEVO EN RAIN

Saliendo por la guarida de la rata gigante llegamos por un pasadizo a Rain, saliendo por donde mantuvimos la lucha contra el hombre lobo. Cogiendo la salida situada más arriba, llegamos a una plaza con una calavera colgando a la izquierda. Decidimos coger la salida de la izquierda, a fin de llegar al lugar donde encontramos al barquero. Al haber desaparecido el nivel de agua pudimos caminar hacia la derecha en dirección a la torre de Othías. Encontramos un cofre con un arco de fuego. Volvimos atrás y cogimos la salida situada en lo alto de la barandilla de madera. Llegamos a un lugar donde inmensas esculturas semienterradas, fueron testigos de la encarnizada lucha contra guardias de Silver. Cada vez eran mejores y más numerosos. Continuamos hacia la derecha, llegando a un puentecillo al lado de la fortaleza. Traspasamos el puente y entramos en la prisión. Atravesamos un pasillo lleno de camas donde encontramos dos cofres, siguiendo nuestro camino hacia abajo. Llegamos a otra sala parecida a la anterior, pero esta vez tomamos el camino por la izquierda. Esta vez dos torres se erguían sobre nosotros, llegando guardias de Silver por todas partes. Acabamos con ellos y continuamos por el pasillo inferior, llegando a un pasillo enorme lleno de estatuas. Enfrente estaba Khan, uno de los lugartenientes más duros de Silver, el cual me retó. Con mucho gusto combatí contra él y Silver se quedó sin uno de sus hombres más duros. Eso sí, recogí su espada Bastarda y el escudo del dragón. Avanzamos hacia la derecha llegando a unas extensas escaleras y una puerta de madera a la derecha. Continuamos subiendo por las escaleras y nos encontramos a Gonch, un duende que tras combatir con él, nos dejó el anillo de invisibilidad y una buena bolsa de dinero. Volvimos escaleras abajo y entramos por la gran puerta de madera gracias a la llave de barracones. Anduvimos por un puente de madera suspendido por cadenas y nos defendimos de los guardias continuando adelante. (Aparece el cronista).

EN LAS MAZMORRAS

Saliendo por las escaleras volvimos hacia la gran puerta de madera y la abrimos con la llave de los barracones. Llegamos a una habitación cuadrada, donde eliminamos a los arqueros y guardias de Silver, siguiendo nuestra andadura por la parte superior. Caminamos sobre un puente de madera suspendido por cadenas, saliendo por abajo hacia la siguiente estancia. (Aparece el cronista) Tras un corto combate, las puertas de Chains se abrieron y entramos a rescatar al Duque. En las alturas y por las plataformas, un grupo de arqueros nos asediaban, continuando hacia abajo, las puertas se abrieron y entraron numerosos refuerzos, tras acabar con ellos, atravesamos las puertas llegando a una habitación en cuyo centro ardía un gran brasero. Dos juegos de escaleras a cada lado nos condujeron a varios cofres y comida útil para nuestra expedición y sobre todo para nuestros estómagos.
Volviendo al centro del brasero, nos dimos cuenta que bajo las escaleras existía otra compuerta, en la cual hallamos más comida y armas. Tras volver de nuevo a la habitación continuamos nuestra marcha a través de la derecha, por una salida bajo un pórtico.
Al atravesar el pórtico nos encontramos a Jeremías, el cual nos dio una llave de oro, la cual cayó abajo y un terrible lagarto se apoderó de ella. Cage, con una de sus flechas acertó certeramente con su arco a la palanca de la izquierda bajando el puente levadizo. Una vez abajo, combatimos contra los hombres lagarto, recuperando la llave de oro y saliendo por la parte de la esclusa inferior izquierda. Encontramos el bloque de celdas y al Duque, el cual nos pidió que encontráramos al carcelero, puesto que era el único capaz de poseer la llave de su celda. Partimos en su busca por las puertas que estaban abiertas arriba y entramos a un salón con un servicio a la izquierda. Al tirar de la manivela del servicio, el pasadizo se abrió aventurándonos una vez más en lo desconocido.
Llegamos a una extensa habitación con tres cofres que abrimos, dejándolo atrás al avanzar por la derecha. Llegamos a un largo y estrecho corredor donde volvimos a combatir en inferioridad de condiciones. Una vez que terminamos con nuestros enemigos, salimos por el final del corredor hacia una sala con varias escaleras, llevando una de ellas a una sección inferior. Decidimos salir por la parte superior izquierda. Aquí nos encontramos otro pasillo largo con un cofre bastante resistente a ser abierto. Una vez conseguido, volvimos sobre nuestros pasos, saliendo por la izquierda, y tomando esta vez las escaleras que conducen a la sección inferior.
¡Por fin! Encontré a Fuge, el malvado hijo de Silver que había matado a mi abuelo. Cage y Jug se quedaron sin conocimiento al estallarles sendos rayos enviados por Fuge. Mi ira se encendió aún más al saber que también había matado a mi padre. Con eso firmó su sentencia de muerte.
Me llevé sus dos espadas y la llave de media luna de encima de su cadáver. Ya no dañaría a nadie más.
Salimos por la parte superior izquierda, llegando a una sala con una escalera con varios niveles por debajo que conducían a una salida. Al atravesarla, nos encontramos en una pequeña sala donde el carcelero tenía entre sus ropas la llave de la celda del Duque. Entramos en una pequeña salida en forma de arco, justo en medio, donde encontramos a Moss, Le entregué el pequeño oso y corrió emocionado en busca de su madre. Volvimos al bloque de celdas atravesando las salas correspondientes y liberamos al Duque, el cual nos reveló la existencia de un traidor. Al ver a la hija de Silver, esta nos aseguró que odiaba a su padre por haber matado a su madre, y que la información sobre el traidor que buscábamos la encontraríamos en Deadgate. Cuando íbamos a ir a Deadgate, Frink nos dijo que Buzuki nos esperaba en el templo del Oráculo.
(Aparece el cronista)

APARECE EL TRAIDOR

Como teníamos suficientes pócimas, nos fuimos directamente a Verdante, y hablamos con Jonah, el marinero. Le pagamos trescientas monedas y nos llevó a Deadgate. Cuando desembarcamos, unos terroríficos esqueletos nos atacaron. Les hicimos volver al mundo de los muertos y nos fuimos por la parte inferior derecha. Una estructura de madera llevaba hacia un pequeño islote aislado. No pudimos más que ir hacia una caverna por la derecha, que nos llevó a una estructura cuadrada, por la que salimos utilizando la parte superior izquierda. A través de un durísimo combate, contra espectros y fantasmas, seguimos por la derecha. Llegamos a una parte exterior donde había un Gong. Tomamos de nuevo la opción de seguir por la derecha, llegando a ver al fantasma de John. Nos reveló que el traidor era... William. Prometí vengarle y tomamos el atajo que había en la parte inferior derecha, donde aparecimos en dos estructuras con dos caminos. Un camino a mano derecha y otro en la parte inferior derecha, que fue él por el que continuamos nuestra incansable búsqueda. Al llegar observamos como dos espectros atacaban a un fantasma con forma humana. Le ayudamos. Se llamaba Ganitos y nos dio en agradecimiento la llave de piedra.

LA EXCAVACION DE O´LEARLY

Dejando el lugar a través de la puerta de antimateria que estaba enfrente, llegamos a una sala con dos puertas de antimateria y salimos por la de la izquierda hacia el pequeño islote. Dentro de un cofre hallamos una poderosa espada Bastarda. Regresamos a la sala de la que proveníamos y volvimos a salir esta vez por el portal a la derecha. Llegando a los cuatro islotes conectados por estructuras, volvimos a salir por la parte inferior, estando de nuevo, en las dos estructuras de madera. A diferencia, decidimos salir por la salida situada a mano derecha. Nos encontramos a un fantasma llamado O´Learly, el cual nos señaló la localización de otro de los Orbes y nos dio el pergamino de la Revelación. Nos contó la historia sobre la Plaga y su personal cruzada contra Silver así como la localización de su excavación. Con el pergamino podríamos abrirnos camino hacia Outer Haven. (Aparece el cronista)
Volvimos a la base rebelde donde la madre de Moss nos agradeció con el anillo de resistencia a la magia el haber encontrado a su hijo. Hablé con el Duque y le expliqué la traición de William.
Decididos a encontrar el siguiente Orbe, nos dirigimos por el desfiladero en la parte superior del campamento rebelde a un prado donde había un oso. Y encabecé la marcha por la derecha hacia una fuente de gran tamaño. Gracias al conjuro del pergamino, un nuevo camino se abrió, pero decidimos buscar primero por el camino situado en la parte inferior izquierda, antes que por el nuevo. Llegamos a un acantilado donde había una grúa. Nos defendimos de unos piratas y encontramos un arco largo y flechas en un cofre. Regresamos y cogimos el nuevo camino creado por el pergamino y fuimos a parar a un prado con un pequeño puente que atravesamos. Una especie de mirador se erguía ante nosotros, continuando nuestra marcha bajando las escaleras y tomando el camino más abajo. Encontramos otras escaleras y luego tres plataformas conectadas, decidiendo tomar el camino que se abría en la parte inferior. Llegamos a unas escaleras de madera donde un cofre nos sirvió unas cuantas piezas de comida, que vinieron realmente bien, tomando el camino de la parte inferior izquierda. Por fin llegamos a la excavación del profesor, en el cofre encontramos la llave oxidada y el Orbe del tiempo.
Caminamos hacia la parte superior izquierda donde había una salida que nos llevó hacia una bonita vista de mar y un par de torres continuando nuestra carrera por la izquierda. Nos encontramos en un patio circular con tres escaleras que bajaban de nivel. Una vez acabamos con las criaturas que nos atacaron, salimos por la parte inferior y a mano derecha. Llegamos a un mirador cerrado donde había un cofre. El rey de la plaga se enfrentó con nosotros siendo un adversario bastante duro de matar, pero al final el bien triunfó y abriendo la verja con la llave de hierro, recibimos el segundo pergamino de Golem y la llave de hueso.
Con la ayuda del mapa viajamos a Gno, a la entrada de la biblioteca, donde utilizamos la llave de oro para abrir las puertas de madera. Recogimos la tercera parte del pergamino del Golem y el golpe del huracán. Viajamos luego a la entrada de las cloacas y salimos por la derecha, llegando a la escalera en espiral, subimos por ella y llegamos a la canalización de agua. La esclusa circular estaba abierta, y penetramos por ella. Llegamos a un camino en zigzag por el que salimos por la parte inferior derecha, llegando a dos escaleras que unían la misma plataforma. En la plataforma inferior había una puerta que se abrió con la llave oxidada.
Entramos por ella a una plataforma hexagonal con agua por debajo de ella y encontramos un cofre, recibiendo el golpe del armageddon. Usamos el mapa para viajar a Spires y utilizamos la llave para abrir el cofre, donde encontramos la licantropía. Volvimos a viajar con nuestro mapa a Deadgates donde usamos la llave de hueso para abrir el portal sellado.
Al penetrar por él, nos trasladamos a Atro, un lugar plagado de Aliens, los cuales no podían ser detectados sin el anillo de la visión. Encontramos un cofre y nos apoderamos de su contenido, saliendo por la puerta inferior derecha. Vimos dos puertas con calaveras que llevaban al mismo sitio, a una especie de caverna. Tras combatir contra varios aliens, escapamos por la salida superior derecha. La siguiente confrontación fue contra la Reina de los muertos, una vez que pudimos acabar con ella, salimos por arriba, donde nos esperaba el orbe de la luz. Utilizamos los teletransportadores para cogerlo. (Aparece el cronista).
Llenos de alegría por haber conseguido los ocho Orbes, volvimos al campamento para contárselo al Duque.

EL FIN DEL REINADO DE SILVER

Mientras hablábamos con el Duque, apareció Glass, la hija de Silver. No teníamos forma de ir a Metalon, nuestro destino final y ella se ofreció a fin de poder destruir a su padre. Creó un anillo de teleportación y me llevé a Jug y a Chario conmigo.
Llegamos a Metalon y una cruenta batalla se inició. (Aparece el cronista)
Salimos por la parte inferior y encontramos un cofre a la derecha. Tras recoger todo, nos fuimos por la salida superior izquierda. Nos encontramos un aterrador río de sangre, abrimos un cofre y continuamos a mano derecha. Tras seguir peleando contra la guardia de Silver, continuamos por la salida superior, donde nos encontramos a un robot que nos ignoró. Salimos al igual que él por la salida inferior. Pero nos tuvimos que enfrentar después a él y otros más, cuando hubimos acabado con ellos, recibimos el Analectus y salimos por la puerta arriba situada. El palacio de Silver estaba al fondo, continuamos nuestro camino abajo a la derecha y llegamos a unas escaleras al lado de una bola metálica que paraba el río de sangre, elegimos la salida de la izquierda y llegamos a un camino de metal, que dejamos por la salida superior. Tras otro arduo combate nos dirigimos a la salida izquierda, volviendo a la sala con la gran bola de metal, pero esta vez al otro lado del río. Dejamos esta sala por la izquierda y entramos a otro salón con escaleras, tras acabar con los guardias seguimos por las escaleras y llegamos a una habitación con un panel de cristal, Usamos el analectus en la llama, activándose el teletransportador. Nos transportó a la habitación de las largas escaleras. Dejamos el teletransportador y continuamos por la derecha, donde nos encontramos a un robot en un sangriento recipiente, abandonando la estancia por la salida inferior. Nos encontrábamos casi en el aire. En una pequeña plataforma. Utilizamos el Analectus en la llama y las puertas se abrieron drenando la sangre. Corrimos hacia la derecha, llegando a la sala donde estaba el robot en el contenedor de cristal. Salimos por la parte de arriba, volvimos al teletransporte y salimos vía teletransporte a otra bahía donde nos encontramos a Rend. Después de combatir con él y matarle apareció un cronista al que relaté mi historia hasta el momento, pues no sabía si realmente iba a salir vivo de mi cruzada contra Silver. Tras esto, caminamos hacia la derecha y llegamos a la entrada del palacio de Silver. Un tropel de guardias, salió a darnos la bienvenida, pero habíamos llegado ya muy lejos como para amedrentarnos. Tras la lucha, las puertas del palacio se abrieron y entramos en los dominios del malvado Silver. Continuando por un corredor, seguimos hacia la derecha, llevándonos esta salida hacia otro corredor circular con unas escaleras que seguimos para acabar en una habitación con dos puertas selladas con partículas. Usando la llave de la media luna, abrimos la puerta derecha y tras un combate contra la "mascota" de Fuge, encontré en un cofre la llave de granito. Regresamos al pasillo, y abrí la puerta izquierda con esa llave, siguiendo por la izquierda hasta que nos encontramos a Oberius, un sacerdote que me contó unos planes de boda y sacrificios que me convencieron muy poco. Volvimos atrás, al pasillo de las dos puertas selladas y tomamos en esta ocasión el camino de la derecha, donde llegamos a un pasillo curvado tomando de nuevo la derecha como dirección de marcha. Entramos en una habitación con cuatro salientes en la pared. Pulsamos en cada uno de ellos y aparecieron dos enemigos. Cuando acabamos con ellos, un objeto misterioso flotaba en medio de la nada reventando la puerta situada más arriba. Salimos a través de ella hacia varias escaleras, continuando por la parte inferior de la estancia hasta que llegamos a una habitación en la que había un giroscopio. Decidimos seguir buscando por la derecha y llegamos a una plataforma circular flotante, una imagen fantasmagórica aparecía y desaparecía. (Aparece el cronista) Por la salida situada arriba, llegamos a la sala del trono de Silver. Vimos como Silver mataba a William y hacía desaparecer a Jennifer, mi mujer. Tras ello, Silver invocó numerosos enemigos contra los que ya habíamos combatido, una vez derrotados, Utilicé cada uno de los Orbes contra el cristal mágico que estaba encima del trono de Silver (Primero fuego, luego hielo, etc.) Una vez destruido el cristal. El poderoso Silver cayó al suelo como un anciano abatido, pobre y miserable. Ya no parecía el todopoderoso y malvado, sino un viejo que suplicaba por su vida. Ya no tenía poder, y no podía hacer daño a nadie más que a sí mismo. Mi ira se desvaneció y rehusé matarle.
En ese momento, Némesis hizo su aparición matando a Silver. Combatí contra él y me arrastró a su terreno, a una dimensión desconocida, entablando una encarnizada lucha contra Apocalipsis. Para matarle tuve que utilizar mi escudo, haciendo que rebotaran contra él mismo, todos los proyectiles que me enviaba. Una vez muerto, la paz volvió. Mi mujer apareció, las demás mujeres fueron liberadas. El reino se había librado de la tiranía de Silver y yo volví a mi casa en Verdante con mi mujer y con mis ganas de aventura saciadas para una buena temporada. Paz y progreso para todos.