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Leisure Suit Larry 5: Passionate Patti Does A Little Undercover Work

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Antes de irnos de viaje en busca de las chicas más sexy de América, es necesario realizar algunas tareas previas. Por ejemplo, debemos encontrar y abrir las carpetas de las tres finalistas, ya que sin ellas no las podremos encontrar. En el mismo lugar también debemos encontrar una tarjeta de crédito, que tomaremos prestada para no gastarnos ni un duro y cobrar igualmente las dietas... Larry debe pensar en la jubilación... Abriremos las carpetas y las examinaremos.

En la sala principal advertiremos que hay un extraño trofeo en forma de glándula mamaria. Abusad de él para tener más puntos.

En la sala de cintas de vídeo, debemos localizar en uno de los cajones un cargador de baterías, útil para recargar la cámara, que en estos momentos no tiene fluido eléctrico en absoluto. Para recargar la cámara es menester usar el cargador de baterías en un enchufe (al lado de la cafetera del hall hay una, y también suele haber en el extremo izquierdo de los aeropuertos) y luego usar la cámara en el cargador. Echamos un vistazo para ver cómo se va cargando y cuando esté al 100% (como Stoikhov) recuperamos todo el material.

También en la sala de cintas de vídeo debemos encontrar las cintas a usar con la cámara, que hallaremos cerca de uno de los monitores. Sin embargo, están usadas, así que debemos borrarlas usando el desmagnetizador, que se halla también en esta localización. Para finalizar, podemos limpiarnos las manos en el bidón de desinfectante.

Abandonamos el edificio no sin antes echar un vistazo a la hermosa estatua que decora la plaza, y tomamos la limusina que nos lleva al aeropuerto.

En el aeropuerto, debemos localizar la terminal por computador de venta de billetes de avión. Usamos en ella nuestra tarjeta de crédito, elegimos destino (cualquier orden es válido, yo seguiré en esta exposición el que hice), insertamos el código de seguridad, cogemos nuestra tarjeta de embarque, recuperamos la tarjeta de crédito y entramos en la terminal. Mostramos la tarjeta de crédito a la cámara para pasar a la sala de VIP's. Cuando el avión esté listo para el embarque, usamos la tarjeta de embarque en el lector situado a la derecha de la puerta, y entramos en el avión. Una vez en el sillón, es conveniente coger la revista que cuelga del asiento delante nuestra y echarle una leidita cuanto antes mejor.

Mientras, la novia de Larry, Patti, a quien conoció en sus (des)venturas en la isla de Noontonyt en Larry III, se ve involucrada en una investigación del F.B.I. sobre la rama del espectáculo del sindicato del crimen: el objetivo es un mafioso llamado Julius.

En el laboratorio del F.B.I. asistimos a la demostración de las armas secretas: el vibrador tierra-aire, el sostén cañón 9mm. parabellum y los polvos flatulentos. Anotamos los datos que nos da la computadora, en especial el número de teléfono al que iremos llamando para comunicar al inspector Desmond nuestros progresos. Tras lo cual pasaremos la "revisión" médica del (supuesto) Dr. Conejo, y se le instala un localizador.

Tras salir de la consulta del médico, cogemos el visor, los cartuchos y el sostén, que hay que ponérselo. Sale del cuartel del F.B.I. y penetra (es un decir) en la limusina, llamando a Desmond para decirle ¡hola! Es igual el orden de las dos visitas que hay que hacer, seguiré el que yo hice, pero para ir a alguna parte es necesario introducir el cartucho con los datos del investigado y mostrárselo al chofer de la limusina.

Puntos extra si cogemos la botella de champan.

LARRY EN NUEVA YORK

Tras aterrizar, manoseamos el cepillo de limosna dispuesto para ayudar a los pobres, y cogemos una moneda. Necesitamos transporte, así que buscamos entre la publicidad de las paredes del aeropuerto para encontrar un anuncio apropiado. Localizamos un teléfono que funcione, y lo usamos para contratar la limusina, tras lo que salimos al exterior de la terminal y nos introducimos (es un decir) en la limusina.

Mostramos al conductor la servilleta. Examinando superficialmente la limusina encontramos una agenda, que abrimos y examinamos convenientemente hallando unas tarjetas de crédito y abundante dinero en billetes (¡$!).

Tras entrar en el pub exclusivo, sobornamos al maitre d' (unos 100$ bastarán) que nos da un carnet en forma de cinta perforada. Si todavía no te has leído el artículo de la revista, este es el momento. Tras eso, usas la cinta perforada en la máquina de música, recuperas la cinta y la usas en la terminal de ordenador que controla la puerta.

Si te sientas en la primera mesa, verás pasar a la primera maciz... estooo... víctim... candidata quería decir. Usa la cinta otra vez en la nueva terminal (se la quedará, pero da igual) entramos en la nueva sala y nos sentamos ante ella, entablando una interesante conversación.

Cuando nos invite a sentarnos con ella (no rechazaréis la invitación) activáis la cámara: cogéis una cinta virgen (es un decir), la metéis (con perdón) en la cámara, y la manoseáis (¡basta ya de este lenguaje, hay niños leyendo!) hasta aseguraros de que está grabando. Tras esto, seguís hablando con ella hasta ser convertidos en su postre (cuisine française).

No nos resta más que salir del local, llamar a la compañía de limusinas, tomar la limusina hasta el aeropuerto, comprar otro billete, recargar las baterías (de la cámara) y coger el avión hasta la próxima ciudad...

PATTI EN DISCOS NO-SE-QUÉ

Entramos en el edificio, observamos el directorio para comprobar en que suite se halla el estudio de grabación y hablamos con el guardia dos veces. Subimos al ascensor y llegamos al estudio.

Tras entrar en el estudio, y unos pocos ensayos, conseguimos grabar perfectamente el disco... tras lo cual se trata de convencer con armas de mujer al desdichado para conseguir las pruebas. Más puntos si utilizamos algo de alcohol obtenido en la limusina.

Salimos del edificio, entramos en la limusina y repetimos la operación con el visor para ir al próximo destino.

LARRY EN ATLANTIC CITY

Esta vez el dinero para llamar por teléfono lo obtenemos de unas máquinas tragaperras del aeropuerto. Es necesario leer la publicidad del aeropuerto de nuevo para conseguir contactar con una compañía de limusinas.

Mostramos la caja de cerillas para dirigirnos al Casino. Tras llegar allí, tras hablar un poco con la bella (?) recepcionista, conseguimos el capital inicial necesario para poder invertir en el juego de la máquina tragaperras (póker). Hay que conseguir unos 1000$ en total. Usad un viejo truco: cada vez que ganéis, grabad la partida.

Tras obtener el dinero, nos dirigimos al teatro. Pagamos al gorila por nuestra localidad y contemplamos el final del concurso "camiseta mojada". (No hay versión de este juego para adultos pervertidos, o qué?). Una vez finalizado, salimos del Casino y nos vamos al paseo de la costa.

Localizamos la tienda de patines, alquilamos un par, salimos, nos los ponemos y patinamos hasta encontrar la segunda incaut... candidata. Hablamos con ella largo y tendido, hasta que nos cite para la lucha sobre el barro.

Antes de volver al Casino, devolvemos los patines para obtener más puntos (y menos dinero).

Una vez en el Casino, pagamos al gorila otra vez para poder participar en la lucha... no sin antes preparar la cámara para grabar el acto "deportivo"...

Salimos del casino, le pedimos una limusina y regresamos al aeropuerto... ya sabes, a recargar baterías y lo demás...

PATTI EN K-RAP

Para entrar en el despacho debemos pulsar el código que consta en el cartucho de datos de P.C. Hammer. En el interior, sobre el escritorio, cogemos el abrecartas y hurgamos en el tiesto del árbol hasta encontrar un objeto de metal: la llave del escritorio. Usamos ambos objetos para abrir un cajón y el escritorio, hallando respectivamente un número (tomad nota) y una carpeta con datos comprometedores... los fotocopias (ooops!).

Tras devolver todo lo que has hallado (excepto las fotocopias) al lugar en que lo encontraste, entras en el lavabo para limpiarte... lo único "usable" es la ducha... (doble ooops!)

Sales fuera y te pones la ropa de rapera. Pasas así desapercibida por entre ellos. Localizas la entrada del estudio B usas el código encontrado antes, metiéndote dentro.

Del armario de bobinas cogemos una y la ponemos en el magnetoscopio. Empezamos a activar palancas y botones hasta que demos con la que controla el estudio del grupo de rap, y realizamos una grabación, activando el magnetófono.

Apagamos el magnetófono, rebobinamos la cinta y la cogemos. Volvemos a manosear controles hasta subir al máximo el volumen de los altavoces del interior, nos ajustamos el micrófono a la boca y pegamos un berrido...

LARRY EN MIAMI (VICE, VICE...)

Esta vez conseguimos dos monedas en la máquina de tabaco. Aparte de la publicidad de limusinas, hay que encontrar una publicidad (cerca de la otra) de pérdidas de documentos... Llamamos a ambos teléfonos, y en el segundo nos proporcionan una carta de residencia (es una carta verde pero no tienen nada que ver con los seguros de los coches). La recogemos donde nos dicen y nos largamos a la limusina, mostrando la carta del doctor a la chófer.

Una vez dentro de la consulta, nos hacemos con el tapete de una de las mesillas. Hablamos con la enfermera que se halla tras los cristales, quejándonos de las muelas. Rellenamos el formulario, pero nos da hora para muy tarde. Así que optamos por atarnos el tapete a la cabeza y simular un gran dolor de muelas. Ya podéis ir preparando la cámara (ver más arriba, Larry en Nueva York). Esta vez la mera persuasión de boquita o el toqueteo no bastarán para convencer a la bella inmigrada: será menester darle la carta verde... felices números circenses!!!!!

Llamamos por teléfono desde la recepción de la consulta para conseguir una limusina que nos lleve al aeropuerto, y de allí, con el procedimiento habitual (no os molestéis en recargar baterías) embarcáis rumbo a Los Ángeles. Será un vuelo accidentado, donde vuestra pericia con los simuladores de vuelo salvarán muchas vidas (incluso la de la mama del hasta ahora -26 de Diciembre de 1992- Vicepresidente de E.E.U.U. Dan Quayle, siendo felicitados por el mismísimo Presidente Bush e invitados a una recepción en la Casa Blanca, Washington, D.F.

Casi THE END

Cuando Julius se vea perdido y amenace la vida de Patti, Larry y Quayle, Patti debe usar sus sostenes acorazados y armados para convencer a Julius de que deponga su actitud... Yo, sin los sostenes, (de)pondría lo que hiciese falta...

THE END