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Discworld Noir

El recorrido está escrito siguiendo una partida jugada paso a paso, es decir, que salvo error por mi parte (bastante probable), está todo lo necesario para llegar al final. Sin embargo, el juego no es totalmente lineal, por lo que si alguien se atasca y lo consulta, deberá empezar a leer desde el principio hasta llegar a algo que no haya hecho. Creo que basta con empezar a leer desde el acto en que esté cada uno, pero no lo tengo muy estudiado.

Muchas veces digo que hay que usar algo, mirar algo, observar algo, coger algo, etc. Normalmente me refiero a que hay que pulsar dos veces el botón izquierdo del ratón sobre ese algo, pero a veces hay que pulsar el botón derecho una vez.

Para enseñar un objeto o hablar de un tema sobre alguien, lo mejor es comenzar todo pulsando dos veces con el botón izquierdo sobre ese alguien. Si no se hace así, puede ocurrir que no salga la opción de comentar algún tema porque este se encuentre entre los asuntos generales y no en la libreta.

Casi siempre explico lo que hay que hablar exactamente con cada persona para avanzar, pero lo mejor es hablar siempre todo al menos una vez, más que nada para que no os perdáis los diálogos, que en ocasiones son geniales.

Finalmente, tengo que explicar que he puesto en rojo los objetos del inventario, en negrita las notas del cuaderno, en azul las ubicaciones del mapa y en rosa otros elementos.

ACTO 1: ¿Dónde está Mundy?

A Lewton le habían echado de la guardia y, como es típico en esos casos, se había convertido en detective privado. La mujer que había venido a contratarle tenía dos claras razones para él no se concentrara demasiado en lo que le estaba contando. Sin embargo, se enteró de que debía buscar a un tal Mundy. El tipo en cuestión era su amante y si había desaparecido dejando a una chica así, se le podía calificar de muchos modos, pero todos serían equivalentes a estúpido. Tras la conversación, aparecieron en su cuaderno las notas: Mundy, Milka y Carlota, y en el mapa El Muelle. En el inventario sólo llevaba su Monedero.

Lewton solo tenía una pista, por lo que se dirigió al muelle. En la cubierta del Milka había un tipo barrigudo llamado Scoplett, y a la izquierda del barco se podía llegar a unos cajones. Dialogó con Scoplett hasta que en su mapa apareció el Café Ankh y en el cuaderno: Desconocido curioso y Pasajeros misteriosos. Se encaminó al Café Ankh, pero en lugar de cruzar la puerta, entró en un callejón a la derecha, donde un Gólem cargaba barriles de vino en un carro. Lewton pensó en coger un barril y retirarse del caso unos días mientras lo degustaba, pero optó por robar una Palanqueta, más que nada porque pesaba menos.

Volvió al muelle y, con la palanqueta, abrió uno de los cajones de la izquierda para introducirse en él (a veces hay un marinero vigilando pero no hay más que irse y volver hasta que no esté). Como resultado acabó en la bodega del Milka, que estaba casi inundada. Cogió del agua una Etiqueta y salió de allí. Estaba en la cubierta y pensó que Scoplett le había descubierto, pero era un efecto provocado por la oscuridad. En realidad se hallaba de espaldas, pero aquel tipo tenía barriga también en la espalda.

Entró por una puerta del fondo, que daba a un camarote donde revisó el catre de abajo y se hizo con un Recorte. La salida fue accidentada.

Después de tanta emoción fue al Café Ankh a beberse unos cubatas. Al observar a Samael, el dueño, se intuía que su apellido debía ser Monster o posiblemente Adams. Lo cierto es que se echaba de menos ver salir un tornillo de cada lado de su cuello. Lewton se acercó a hablar con Nobby, que se encontraba sentado en el centro del garito, hasta que apareció en el cuaderno Asesinatos misteriosos y en el mapa Pseudópolis Yard.

Volvió a su despacho y le estaba esperando un enano al que pidió amablemente que abandonara el lugar. En el cuaderno apareció Al Khali. Se acercó a Pseudópolis Yard (si no podemos entrar porque no está Nobby vamos a cualquier sitio y volvemos hasta que esté), y a la salida le estaba esperando un Troll cuya capacidad oratoria sorprendió a Lewton (CUIDADO, he comprobado que si pulsamos dos veces para salir del Yard no aparece Malaquito y es imposible seguir en el juego). Así se hizo con las anotaciones Malaquito y Therma y con la ubicación Papagayo Octarino.

En el Papagayo Octarino, estuvo hablando con Mankin, el encargado, pero no le sacó nada. En el escenario estaba Zafiro cantando, y cuando dejó de hacerlo Lewton pudo hablar con ella y al preguntarle por Therma y Malaquito obtuvo la anotación Madame Calamita y el lugar Taller de Rodhan. Fue al Yard a preguntar a Nobby por Madame Calamita y en el mapa apareció el Mausoleo, que fue a donde se dirigió. Anduvo buscando la tumba de Therma, pero aquello era más laberíntico que el plano del Metro de Madrid.

En su cuaderno apareció Mausoleo Selachii. En el muelle, pregunto a Scoplett por Al Khali, y posteriormente volvió al Yard a preguntar a Lobby por los pasajeros misteriosos para saber que había uno en el Café Ankh, por lo que se dirigió allí.

El pasajero misterioso resultó ser Ilsa. Lewton le preguntó por el Milka para anotar Ilsa y Dos Castaños, y por la etiqueta para que saliera en el mapa el Atracadero cinco. Aquella situación cantaba a una peli de Curtiz que Lewton ya había visto, por lo que se largó de allí hacia el atracadero 5. No estaba muy claro si el vigilante era humano o troll, y eso decía muy poco de su belleza desde cualquiera de los dos puntos de vista. Lewton le preguntó por Mundy y supo que había andado por allí. Se dirigió a la izquierda, torciendo la esquina, y observó una claraboya en el tejado. Intentó subir pero vio claro que necesitaría ayuda. Se encontraba falto de ideas, por lo que fue a su despacho a dormir una siesta. Del suelo, junto a la puerta, cogió una Invitación de Carlotta, con lo que apareció en su mapa la Mansión Von Uverwald.

En la mansión le entregó la invitación al simpático mayordomo. Mientras el tipo iba a buscarla, anduvo curioseando por allí. Observó un libro de heráldica sobre una mesa y al mirar un retrato que había colgado sobre la puerta apreció Carlota. Lewton preguntó por el Mausoleo Selachii, y ella se dispuso a ayudarle a buscar a Therma. Antes tuvo una conversación con el Conde, y solo sacó en claro la anotación Conde Von Uverwald. Después Carlota le mostró la ubicación de la tumba de Therma y en el cuaderno apareció Therma en el Mausoleo.

Se dirigió al taller de Rodhan, donde descubrió que el tal Rodhan era tan mal escultor como conversador. Al fondo se encontraba Malaquito, y Lewton le habló de la tumba de Therma. Fueron hasta el lugar y resultó que aquella troll no era Therma. No obstante, consiguió el Arpeo de Malaquito y una nueva anotación: ¿Zafiro mintió?

Antes de abandonar el lugar estudió los cascotes en que se había convertido el cadáver y vio sus dientes de diamante. Era poco probable que Madame Calamita hubiera sido una faraona, dado que no era folklórica, por lo que no temió ninguna maldición cuando robó un Diente de aquel cuerpo. Se dirigió al lateral del atracadero 5 y, usando el arpeo, subió a la claraboya. La abrió con la palanqueta y bajó a la oscuridad del almacén. En el suelo, por la derecha, encontró una Caja de cerillas, que unió con el recorte que llevaba. Como resultado logró leer una dirección.

En el Papagayo Octarino, mostró a Mankin la caja de cerillas y le preguntó por Mundy. A continuación le dijo que mentía y tuvo acceso a la habitación de Mundy, a la cual se llegaba desde la derecha de la barra. Sin embargo, se encontró con una sorpresa.

ACTO 2: La espada

Lewton despertó en la cama de Mundy y, tras una agradable conversación con la guardia, apareció en su cuaderno Asesinatos contrapeso y Mundy asesinado. Estudió la palabra que había escrita en la pared y una cuerda que colgaba del techo. Así se anotó azile y cuerda deshilachada. Acto seguido usó la nota "cuerda deshilachada" con las botas del cadáver y anotó Mundy colgado por pies. Después buscó en las botas que había en el cadáver para comprender que alguien las había vaciado. Mundy estaba muerto, y tal vez Lewton se había quedado sin caso. No le importaba vivir una temporada del INEM, pero sentía curiosidad por todo aquello.

Salió de la habitación y pregunto a Mankin por el hecho de que Mundy había sido colgado por los pies, después le dijo que él le había descolgado y le habló de las botas vacías (si no aparece esta última opción es porque no hemos usado las botas de Mundy), así consiguió una Moneda. Finalmente le preguntó si Zafiro mentía y Mankin le mandó a su camerino, que se hallaba a la izquierda del escenario. Zafiro estaba forrado y le dijo que había ganado aquel dinero en el casino. En el mapa apareció el casino Saturnalia y en el cuaderno Dinero de Zafiro. Salió y preguntó a Mankin por el capital de Zafiro.

Así apareció la anotación Reunión secreta. Se acercó al casino y vivió una situación de extremada tensión, tras la cual apareció Carlota. Lewton le contó que Mundy había sido colgado por los pies y después le preguntó si ella lo había matado, así se resaltó en el mapa el Templo de los dioses menores. Lewton sabía que Giro, el croupier de la mesa de la derecha, no daba nada gratis, por tanto usó su monedero sobre él para sacarle información. Le preguntó por el dinero de Zafiro y se anotó Racha de perdidas.

También observó a un mago venido a menos que había perdiendo en aquella mesa, Warb. Volvió al camerino de Zafiro, donde habló a la troll de la racha de pérdidas y de la reunión secreta. Después se enfrentó a ella y le sacó una reunión con Therma. Ella dejaría un mensaje en el despacho de Lewton cuando llegara el momento.

Había sido un día largo, por lo que Lewton volvió a su despacho a relajarse. Sin embargo, Al Khali le estaba esperando y le condujo a presencia de su jefe. Jasper Horst era una mezcla de Vito Corleone y un asteroide esférico (Marlon Brando últimamente se parece más a un asteroide esférico que a Vito Corleone). Estuvieron hablando de temas generales hasta que salió a relucir el asunto de la espada de oro, y Lewton se largo de allí ante el riesgo de que Horst perdiera el equilibrio, cayera rodando y él resultara aplastado en el proceso. En su cuaderno había aparecido Espada de oro y La carga del Milka, y en el mapa Habitaciones de Horst.

Fue a Saturnalia a preguntar a Carlota por la espada y acabaron en la mansión. Lewton supo de la existencia de Regin. Después de una sospechosa escena de amor, preguntó por la carga del Milka y ella le dio un Albarán. Se acercó a ver al conde y este le encargó un nuevo caso: buscar a Regin. Para ello le facilitó una Iconografía. Se acercó al muelle y mostró la Iconografía a Scoplett, quien le reconoció. Apareció en su cuaderno Carruaje de Regin. Ya que estaba por allí, se dejó caer por el atracadero 5 y le entregó el albarán al vigilante, quien le enseñó el libro de registro, de forma que en el cuaderno se anotó Toneles de vino, El cajón Von Uberwald y Los cajones Varberg.

En el mapa se resaltó el Gremio de Arqueólogos. De nuevo en el muelle, observó que el Milka había zarpado. Usó el arpeo sobre una soga de amarre que habían olvidado allí para que volviera a ser útil.

En Pseudópolis Yard, comentó a Nobby el asunto del carruaje y en el mapa se marcó el Puente Maudlin, que fue su inmediato destino. Estudió en el suelo unas marcas de derrape y observó la baranda rota, de la que cogió un Tejido. Lanzó el arpeo al río y notó que allí abajo había algo, pero no había bebido suficiente leche en su niñez, dado que se había aficionado al whisky a una edad temprana, y no tenía fuerzas para sacarlo. Necesitaba a alguien con músculos de piedra que le echara una mano. Se anotó algo en el río. En el taller de Rhodan, le explicó la situación a Malaquito y le entregó el arpeo.

El troll sacó el carruaje de Regin en un solo movimiento y en el cuaderno apareció Regin asesinado. Lewton registró el cadáver de Regin y descubrió dos marcas en su tobillo. Posteriormente, usó la iconografía sobre el cuerpo, ya que notó que en ella era calvo, y descubrió una Llave bajo el peluquín. Dicha llave se la enseñó a Giro, en Saturnalia, quien le explicó que era de las cajas de seguridad del casino. Por la izquierda de la sala se llevaba a esas cajas, y probando la llave sobre ellas se hizo con un Sobre de Regin y con un Amuleto. Volvió a su despacho y encontró en el suelo un mensaje.

En el cuaderno escribió Reunión con Therma y en el mapa se señaló Tejados sobre Salis y Phedre. Fue al taller de Rodhan a dar la noticia a Malaquito. Sin embargo, el Troll fue asesinado y Lewton se vio sometido a un duro interrogatorio.

Estuvo hablando de estupideces hasta que le encerraron en una celda del Patricio. En el cuaderno había aparecido Malaquito asesinado.

A Lewton nunca le había le había gustado el Patricio. La frase favorita de ese dirigente era "Ankh-Morpork va bien", y para demostrarlo había subido 500 pelas las pensiones mínimas, de forma que los trolls ancianos tenían que alimentarse de pedernal de pésima calidad. Como resultado de aquel sistema corrupto, había banqueros y empresarios acusados de robar miles de millones fuera de la cárcel y gente inocente dentro.

Lewton se situó a la izquierda de la celda y observó una rata que se paraba en el centro de la celda. Siguió esperando y se fijó como la rata penetraba por un agujero de la pared. En este punto descubrió una grieta. La tocó y notó un bloque suelto que pudo mover. Al otro lado estaba el legendario Leonardo. Al fondo de la sala descubrió un boquete. Así quedó resaltado en el mapa el Palacio del Patricio. Nobby le liberó y le devolvió todos sus objetos menos la palanqueta. En los tejados sobre Salis y Phedre, interrogó a una gárgola sobre el asesinato de Malaquito para anotar Atacante bestial.

En el café Ankh, en la mesa donde antes había estado Ilsa, Lewton le habló a Samael sobre los toneles de vino, con lo que se hizo con La llave de la bodega de vinos. Se dirigió al callejón de la bodega y abrió la trampilla con la llave (sobre el carro hay una palanqueta, podemos cogerla o dejarla allí, después recuperaremos la nuestra).

Allí dentro estaban Ilsa y Dos Castaños. Le preguntó a Ilsa por los cajones Varberg y en el bloc apareció Escondrijo.

Se acercó al Palacio del Patricio, donde a la puerta había dos guardias y por la derecha se llegaba a un muro. Lo miró y vio el agujero de la celda de Leonardo, Después usó el arpeo sobre el muro y comprobó que podía subir. Volvió abajo y usó la nota "Escondrijo" sobre el mismo muro. De nuevo en la bodega del café Ankh, habló a Ilsa del escondrijo. Ella a cambio le introdujo en el Gremio de Arqueólogos.

En el Gremio había una mujer, Laredo Cronk, que provocaba en Lewton sensaciones contradictorias. No sabía si hacerle proposiciones deshonestas o plantear una partidita de Tomb Rider. Mientras se decidía, le preguntó sobre Jasper Horst. En el cuaderno apareció Laredo Cronk. Lewton fue a ver a Horst y le habló de Laredo.

El troll le pidió que dijera a Laredo que quería verla, y él lo hizo así. La chica se largó y dejó vía libre. A la derecha había una librería, y registrándola encontró un libro con bisagra, que al moverlo abría un pasadizo secreto, que le condujo a una puerta protegida por un campo mágico. Miró la puerta y vio que era la Cripta 51. A la derecha había un panel y un aviso de seguridad. Manipuló el panel sin resultados y leyó el aviso.

En la mansión, le comunicó al conde la muerte de Regin y le mostró el amuleto, para enterarse de que realmente traía suerte. Se dirigió al casino, donde le ofreció el amuleto a Warb (para hablar con él hay que hablar con Giro primero, si no el cursor no marca al mago). Después habló con él sobre temas generales hasta que le pudo preguntar por la Cripta 51. En su cuaderno apareció Pasadizo trasero.

Volvió a la Cripta en cuestión y usó la nota "Pasadizo trasero" sobre el panel. Había mucha morralla en aquella cripta y Lewton no sabía por dónde empezar a buscar. De repente, le vino la inspiración, todavía le quedaba alguna neurona en su sitio tras años dándole al escocés. En su cuaderno, usó la nota "Mundy colgado por pies" con la nota "azile".

Así obtuvo la nota 3712V, que usó sobre los cajones y vitrinas. Hasta dar con la que andaba buscando. La abrió con el diente que había robado en la tumba de la troll y consiguió la espada. Todo iba sobre ruedas, pero al volver a la calle, la cosa se puso difícil.

ACTO 3: Cinco lobitos

Después de conocer su nuevo estado y tener una charla con un perro parlante, Lewton disponía de un inventario de olores, en el que se encontraban los olores de Gaspode, del Río Ankh, un olor Magenta y otro Fucsia. En el mapa había aparecido el Cementerio.

Lewton había jugado de joven al Knight Lore, por lo que las historias de Licantropía no le impresionaban lo más mínimo, sin embargo, el hecho de ser él mismo un hombre lobo no le hacía feliz, dado que temía acabar protagonizando un documental de Rodríguez de la Fuente, y a él sólo le gustaban las pelis de tiros. Se transformo en lobo y siguió la pista del olor magenta (pulsando dos veces sobre él en el cementerio).

Acabó junto a Saturnalia, donde había estado su supuesto cadáver. Al lado de la marca de su cuerpo, cogió un poco de Musgo del suelo. Volvió a su despacho y encontró a Nobby que le habló de nuevos asesinatos. En el cuaderno apareció Asesinato empleado, Mago asesinado y Comerciante asesinado. Cogió la Palanqueta que se encontraba sobre su mesa.

Se dirigió a ver al Conde, que se encontraba en una atractiva compañía. Le enseñó el musgo y el Conde le dio acceso a su Biblioteca. En la biblioteca había unas tarjetas clasificadoras, y podía usar cualquier objeto o nota sobre ellas para ampliar la información con los libros. Buscó datos del musgo, y en el cuaderno escribió Las alcantarillas, consultó sobre ellas y en el mapa se señaló el Alcantarillado de la ciudad. Se dirigió al lugar y, una vez allí, entró por un túnel que había a la izquierda y se transformó en lobo.

Siguió el rastro magenta y llegó a una guarida que había en la pared. Penetró en ella y se vio en un lugar tan lo acogedor como los baños de caballeros de los bares que Lewton frecuentaba.

Buscando entre los desperdicios acumulados encontró un Colgante. Tras un encuentro con la muerte roedora, se largó de allí.

En el Papagayo Octarino, consultó varias veces el tablón de anuncios que había junto a la puerta hasta que apareció en el mapa la Sala Nueva y en el cuaderno Hacer camas y colada. Entró en el camerino y se transformó en lobo. Había un olor azulado claro que miró y posteriormente introdujo en su inventario de olores.

Al volver a su estado humano cogió un bote de Perfume del lugar donde había visto salir ese hedor. Se acercó a ver al Conde y le preguntó a La Muerte por el comerciante asesinado, pero no parecía dispuesta a colaborar por el momento. En la sala nueva, le preguntó a la Señora Fomes por el mago asesinado, de forma que apareció en el cuaderno Botas hombres muertos. Le habló a la mujer de "hacer camas y colada" para aceptar el empleo.

No tenía muchas ganas de ponerse a arreglar aquella habitación, por lo que se fue a ver a Nobby al Yard, para ver si le sacaba algo. Le preguntó por el comerciante asesinado y en su mapa se resaltó el Gremio de comerciantes. En dicho gremio, le hablo al tipo de la puerta de las botas de hombres muertos y se enteró del nombre del fallecido. Una vez más fue a ver a La Muerte, que seguía siendo el invitado menos deseado del conde, y le preguntó de nuevo por el comerciante asesinado. En el cuaderno apareció Gamin estrangulado.

Lewton se dirigió al muro lateral del Palacio del Patricio y se transformó en lobo. Comparó el olor magenta que llevaba en su inventario de olores con el del mismo color que salía de uno de los toneles para comprobar que era el mismo, el del asesino en serie.

En la bodega del Café Ankh, abrió uno de los toneles con la palanqueta y se introdujo dentro. No sabía si serviría de algo, pero al menos podría beber tintorro gratis.

Fue transportado al Palacio del Patricio. Se dirigió al pasillo del fondo y giró a la izquierda. Llego a unas dobles puertas, junto a las cuales se transformó en lobo. Aplicó su mejorado oído a dichas puertas y estuvo escuchando hasta que llegó un guardia.

Más tarde, en su despacho, Lewton no recordaba que había ocurrido, pero lo cierto es que tenía el estómago lleno. Debía haber cenado algo pesado y muy grande, del tamaño de un guardia más o menos. En su cuaderno había escrito Saipha ahogado en vino. Volvió al muro del Palacio del Patricio y lo trepó con el Arpeo. Allí estaban Leonardo y Dos castaños tan contentos, trabajando en un artefacto al que pretendían hacer volar. No sería Lewton quien lo probara. Si tenía que viajar prefería esperar durante días en el aeropuerto de Barajas. Le mostró a Dos Castaños el colgante y en el cuaderno apareció Templo de Anu-Anu. En la biblioteca del conde, consultó sobre ese templo, pero faltaba la hoja indicada en el libro.

Se desplazó a la Sala Nueva sin ninguna intención de hacer la colada. Llegó a la habitación de las camas y observó una octizarra y varias taquionillas. Se transformó en lobo para poder leer la octizarra. Después abrió la taquionilla robusta y miró los títulos de los libros que había dentro. Usó la nota "Templo de Anu-Anu" en la octizarra y atravesó la puerta de la izquierda. Avanzó y vio a un tipo que vigilaba la biblioteca de los magos. Lewton le preguntó por el mago asesinado, con lo que en el cuaderno apareció Mathom envenenado. Salió a la calle y al volver observó un Libro sobre Templos que habían puesto en la taquionilla robusta.

Usó la nota "Templo de Anu-Anu sobre ese libro y obtuvo una Lista con ocho nombres.

Lewton procuraba evitar el Templo de los dioses menores, los asuntos religiosos solían congregar a una alta densidad de chiflados fanáticos por metro cuadrado. No obstante, se desplazó al lugar en busca de pistas. Según entraba a la derecha, se encontraba Malaclipse, un individuo que tenía la cabeza a años luz de sus hombros, aunque no había duda de que era un tipo gracioso. Al fondo del Templo se hallaba Memencio, más trastornado que el anterior si cabe y bastante más antipático.

Usó con este la lista y notó lo poco que le gustaba que hubiera caído en sus manos. Se encaminó al cementerio, y desde allí, a la derecha y al fondo, llegó a la parte de atrás del templo. Se convirtió en lobo y se acercó a la vidriera (con el botón derecho), después se puso a escuchar a las siluetas que se veían detrás. En el cuaderno apareció Reunión Creyentes.

Le venía rondando algo por la cabeza, por lo que fue a la Mansión y preguntó por Carlotta. Cuando el mayordomo se fue, Lewton se transformó en lobo y confirmó sus sospechas. Se encaminó al Café Ankh y allí se encontró con Carlotta. Le preguntó por el asesinato de Malaquito y por el de Regin y después por su coartada.

En el cuaderno apareció Errata. Retornó al templo a hablar con Malaclipse le habló de la reunión de creyentes, de Errata y, finalmente, del Santuario Interior. Como resultado, Lewton logró entrar en el Santuario Interior. Se acercó a un atril que había a la derecha, lo miró y descubrió que podía caber en su interior.

Se ocultó en él justo cuando comenzaba la misa. Los pies de Memencio no olían demasiado bien, pero empeoraron aun más cuando aplicó sobre ellos el perfume Eau de Troll que llevaba encima. De esta manera pudo seguirle hasta su escondrijo. En el mapa apareció el Santuario y en el cuaderno Naylonathatep.

Había huido del Santuario, pero volvió a él. En la pared estudió un fresco y notó un símbolo extraño, que usó para tomar una copia de él. En el cuaderno apareció Símbolo extraño, además de un dibujo del símbolo en cuestión. Sobre una mesa había un gran plano de la ciudad. Lewton uso en él las notas: "Mundy colgado por pies", "Regin asesinado", "Malaquito asesinado", "Gamin estrangulado", "Saipha ahogado en vino" y "Mathom envenenado".

Así pudo deducir la pauta de los crímenes, que formaban un círculo en cuyo centro se hallaba un lugar concreto. En el mapa apareció El Teatro Dysco. Se desplazó a ese nuevo lugar y encontró, además de a un actor que no superaba la capacidad interpretativa de Stallone, un Folleto sobre las gradas, con el programa de actuaciones.

Se veía falto de datos, por lo que se trasladó a la biblioteca del conde a estudiar algunas referencias. Consultó sobre Naylonathotep y en la libreta apareció Octograma de asesinatos y un dibujo del mismo. A continuación buscó información sobre el símbolo extraño y se anotó en el cuaderno Signo de la angula. Finalmente, consultó acerca del folleto y escribió la nota Ocho grandes tragedias.

De vuelta al santuario, usó la anotación "octograma de asesinatos" sobre el plano de la mesa para obtener en el mapa dos nuevos emplazamientos, El Jardín de los Magos y la Calle Dagón. Su siguiente paso fue retornar al Teatro Dysco, pegarse al escenario todo lo posible (pulsando dos veces) y convertirse en lobo. Así descubrió unas marcas en el muro de dicho escenario. Usó sobre ellas la nota "Signo de la angula" y tuvo acceso a un pasaje secreto.

Descendió por una escalera espiral y acabó en una plataforma con un altar en el medio, sobre el que utilizó a nota "ocho grandes tragedias" para descubrir que faltaban dos asesinatos. Iban a matar a alguien en el Jardín de los Magos y a comerse a algún ciudadano en la Calle Dagón. Eso último no le gustaba a Lewton. El también se comía a la gente en sus correrías nocturnas, entre aullido y aullido, y ese aumento de la demanda podía provocar una subida de precios. Demasiado para la miseria que ganaba como detective. Se acercó a la Calle Dagón a ver si dejaban algo para él.

La Calle Dagón estaba en Las Sombras, el peor distrito de la ciudad. La guardia no se dejaba ver por allí y la vida valía poco si no se era un tipo muy duro. Sin embargo, el Patricio seguía asegurando: "Ankh-Morpork va bien". A la izquierda, había una ventana que Lewton abrió con la palanqueta. Entró en el lugar y examinó la basura del suelo para descubrir un hueso, que estudió detenidamente y confirmó que era humano. Por tanto, solo quedaba un asesinato, el del Jardín de los Magos. Allí se dirigió y se ocultó entre unos arbustos para ser testigo de sucesos que no esperaba.

ACTO 4: Naylonathotep

Naylonathotep andaba suelto y se disponía a destruir el mundo. Lewton no creía demasiado en esas supersticiones y aquel monstruo sólo le recordaba a una gamba crecidita, pero decidió acabar con él antes de que llegara su existencia a oídos de Emerich y comenzara a rodar una película peor aun que Godzilla. Observó que a Warb el amuleto le había traído la negra, unos escombros habían caído sobre él.

Buscó entre ellos y cogió el Falce. En la pared, por la parte izquierda encontró algo escrito, en la libreta se anotó Inscripción. Se dirigió al Santuario para ver si se encontraba allí alguno de los malos y, efectivamente, tuvo que matar a uno. Aquello le resultaba cada vez más divertido. En el cadáver encontró un Amuleto. Necesitaba estudiar todo aquello, por lo que se dejó caer por la Biblioteca del Conde y consultó sobre su ya viejo amigo Naylonathotep descubriendo nuevos datos. En el cuaderno apareció Trapezoedro Radiante.

En el Templo de los Dioses Menores, le enseñó el amuleto a Memencio y después le preguntó por los traidores en el culto. Memencio no tardó en largarse en compañía del tipo de la guadaña, y en el cuaderno apareció Foid. En el taller de Rodhan, Lewton encontró unas Vendas en el lugar donde había estado Malaquito. Preguntó a Rhodan por ellas y después por Foid, con lo que averiguó su paradero. En la Calle Dagón había una puerta a la derecha, tras la cual encontró a Foid tumbado, el muy vago. Lewton le enseñó el amuleto, la espada y le preguntó por el contacto de Sátrapa En la libreta se anotó Gélido.

Estaba atando cabos y se encaminó a la Sala Nueva, pero la Señora Formes no le dejaba entrar. En Pseudópolis Yard le habló a Nobby de Gélido y consiguió una Orden de registro, que le dio acceso a la Sala Nueva.

Atravesó la habitación de las camas y llegó a la puerta de la biblioteca, donde había manchas de sangre.

Se transformó en lobo y siguió el rastro hasta llegar al encuentro de Sátrapa. Lo que más le molestaba de aquel tipo no era que quisiera destruir toda la creación, sino el horrible gorro que llevaba. Tras una breve charla, Sátrapa se fue a hacer compañía a Memencio. En el mapa había aparecido El observatorio. Lewton vivía en un país atrasado y la ciencia no era muy popular. El Patricio había prohibido enseñar en los colegios la Teoría de la Evolución a causa de la presión de los fanáticos fundamentalistas. Decir algo tan obvio como que el troll provenía del canto rodado era considerado una herejía. En aquel ambiente enrarecido era imposible que Lewton conociera el cielo y supiera manejar un telescopio. Por tanto fue en busca de ayuda.

Dos Castaños seguía con Leonardo poniendo a punto su aparato volante. Lewton le habló del Trapezoedo radiante, y se hizo así con un Mapa. De vuelta en el observatorio, cogió un Astrolabio que había en el suelo y usó el mapa sobre los mosaicos que rodeaban el telescopio. Tenía que ver cuál de aquellas constelaciones se correspondía con la del mapa, y se decidió por Pequeño Grupo Aburrido de Estrella sin Apenas Brillo. Después usó el telescopio y observó que todo apuntaba al Mausoleo, que fue su siguiente destino. Allí, a la entrada, utilizó el astrolabio en el cielo para calcular la ubicación exacta de la joya. Llegó al lugar donde se encontraba un grutesco.

Empujó la cabeza y tuvo acceso a una cripta con un sarcófago. La moneda de Mundy había sido inútil hasta el momento, y Lewton ya pensaba jugársela al póker en cuanto tuviera ocasión, sin embargo, sirvió para abrir la tapa del sarcófago, utilizándola en una muesca que había sobre ella.

En su interior había un zombi que llevaba muchos años protegiendo la joya, tantos que probablemente no sabía que el Madrid ya tiene siete copas de Europa. Lewton no tenía ganas de perder el tiempo con aquel individuo, por lo que le amenazó con la espada y así se hizo con el Trapezoedro.

Se iba tan contento a buscar un modo de eliminar a Naylonathotep, pero le estaba esperando Horst. Aquel tipo era pesado en todos los sentidos. El troll se llevó la espada. Lewton le localizo usando el Trapezoedro y fue a su encuentro al Puente Maudlin y, no sin violencia, recuperó el falce. Se encaminó al taller de Leonardo y le comunicaron que el artefacto volante estaba a punto.

En el exterior del taller había unos escombros, que apartó con el pie. Después Volvió a hablar con Leonardo y pusieron el aparato en la rampa. Lewton se dispuso a montar en él, pero llegó Ilsa y le dijo que necesitaba alguna protección, por tanto, usó la nota "signo de la angula" para dibujarla en el supuesto avión. Finalmente, se subió en el mecanismo volador y se lanzó al vacío. Aquel aparato iba a pedales y Lewton se había subido varias veces el Angrilu, por lo que no tuvo problemas para mantenerlo en el aire. La suerte estaba echada.